La fertilidad femenina no desaparece con la edad, pero se reduce progresivamente, explicó Oswaldo Miranda, especialista en Ginecología, Obstetricia y Medicina Materno Fetal; detalló que es a partir de los 30 años cuando la reserva ovárica disminuye y con ella, también las probabilidades de lograr un embarazo natural.
Dice que tener hijos después de esa edad es posible, pero cada etapa requiere información confiable y acompañamiento médico especializado. De acuerdo con la Sociedad Europea de Reproducción Humana, las mujeres menores de 30 años tienen un 25 % de probabilidad de quedar embarazadas cada mes, pero esta cifra disminuye al cinco por ciento a los 40 años.
Porcentajes
Además, la tasa de éxito con tratamientos como la fecundación in vitro (FIV) baja de un 30 % antes de los 35 años a menos del 10 % entre los 40 y 44 años. A partir de los 45, la probabilidad es aún más baja, incluso con tecnología reproductiva.
Añadió que la fertilidad no se interrumpe de forma abrupta, pero sí se ve afectada con el paso del tiempo. “El cuerpo puede seguir ovulando, pero los óvulos pierden capacidad genética, lo que puede aumentar el riesgo de fallos de implantación, abortos espontáneos o alteraciones cromosómicas”.
A pesar de esos datos, persisten muchos mitos alrededor del llamado “reloj biológico”. Algunas mujeres creen que si tienen menstruación regular, su fertilidad está garantizada; otras suponen que mientras ovulen no habrá problema.
“Los mitos más frecuentes son creer que si hay menstruación regular la fertilidad está bien, que se puede embarazar igual a los 30 que a los 39, que la edad solo afecta si ya hay enfermedades, o que mientras ovulen no hay problema”, explicó el especialista.
A los 30 suele haber mayor cantidad y calidad ovocitaria. A los 35, se recomienda una valoración reproductiva si se desea un embarazo. A los 40 la probabilidad es más baja, pero con el acompañamiento médico adecuado y un diagnóstico oportuno aún es posible lograrlo.












