Disminuye población de monos araña en selva
Los monos son indicador de un bosque saludable. Cortesía.

La población de monos araña ha disminuido en la selva Lacandona como consecuencia de la ganadería y la agricultura extensivas, según reveló María Esther Velasco García de Nueva Palestina, municipio de Palenque, estudiante de Ingeniería Ecológica en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), quien actualmente busca apoyo para evitar que esta especie y otras peligren.

A raíz del trabajo de campo que como estudiantes de Ingeniería Ecológica empezaron a hacer en la zona, María Esther Velasco García y otros estudiantes comenzaron a organizar grupos en la comunidad para buscar apoyo y que termine la merma de bosques, que hace que los monos araña pierdan su hábitat y alimento.

El trabajo de campo inició hace un año con el estudio de cuántos individuos hay, cómo se agrupan, cuál es su comportamiento y sus amenazas.

El trabajo realizado les permitió constatar que la población se pierde a tal grado que por cada kilómetro al margen del río hay 50 individuos, y en ocasiones han encontrado uno solo por cada kilómetro. A aunque no se tiene cuantificado cuántas hectáreas por año, saben que son muchas.

A pesar de que hay rumores de tala ilegal para traficar con madera en algunas zonas del estado, en la zona de la selva Lacandona donde trabaja María Esther Velasco García no es el caso.

Las especies que sirven como hogar de los monos araña y que se talan son la caoba, el cedro y el chicle; mientras que las que se cortan y son sustento de esta especie son la majagua y el chico zapote.

El primate es importante por varias razones: son un indicador de la salud de los bosques y las reservas, porque donde habitan monos es una zona saludable; también son dispersores de semillas, se comen las frutas y donde defecan germinan otras plantas; y ayudan a la regeneración de áreas deforestadas porque sus heces son abono para la tierra.

Hay gente que sí quiere conservar los bosques en sus terrenos y apoyo para hacerlo, por eso María Esther Velasco García lucha por conservar los bosques a través de recursos.

La idea no es que los ganaderos y agricultores dejen sus actividades, si no que dejen de expandirse, incluso una propuesta es hacer turismo porque hay agua y vegetación; los monos también son amigables con la gente.