Diversidad de cultivo ante inseguridad alimentaria
Muchas comunidades del estado presentan menos disponibilidad de alimentos locales por los monocultivos. Cortesía

La diversificación de cultivos se ha comenzado a impulsar como una opción para la protección e incremento de la biodiversidad, esto bajo la simple idea de que cuando se logra tener diferentes tipos de plantas, las tierras de cultivo son más saludables y productivas.

Se trata de un conjunto de prácticas orientadas a restaurar los ecosistemas de las tierras de cultivo, lo que incluso puede contribuir a hacer frente a desafíos como el crecimiento demográfico, el cambio climático y la inseguridad alimentaria y nutricional.

Enfocados en esta idea, investigadores del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt) impulsan junto a Walmart Foundation, el proyecto “Fortalecimiento del Acceso al Mercado para Pequeños Productores de Maíz y Leguminosas en Oaxaca, Chiapas y Campeche”, con más de 16 mil productores atendidos.

A través de este proyecto impulsan la diversificación de cultivos para incidir positivamente en el mejoramiento de los suelos, el incremento en la producción de las parcelas, la vinculación a mercados y la producción de alimentos sanos, nutritivos y variados.

El Cimmyt señala que la degradación del medio ambiente, el cambio climático, la urbanización, la expansión de los monocultivos y otros factores han acentuando viejas desigualdades socioeconómicas y a su vez hecho emerger nuevas, como las nutricionales, ya que en muchas comunidades hay cada vez menos disponibilidad de alimentos locales.

Para combatir este panorama refieren que la biodiversidad es importante, tanto para la seguridad alimentaria como para la nutricional del ser humano, y también puede ser un importante motor del desarrollo social y económico.

Rogelio, uno de los productores que participan en este proyecto, comentó que en una hectárea que ha sembrado maíz también está trabajando el chícharo y ha visto un beneficio para la tierra. También está sembrando otras semillas y por igual ha visto el cambio. “Nos han dado capacitaciones y ahorita estamos sembrando el girasol”.

Manifestó que antes quemaba su parcela y le echaba el fertilizante y líquidos para matar toda la hierba, pero se han dado cuenta que todos esos productos afectan a la gente, a sus familias, por lo que han dejado de hacerlo, notando una gran diferencia.

“Mucha gente no cree al principio, pero nosotros con las capacitaciones hemos visto que sí. Varios amigos probaron este año y notaron sí da resultados”, afirmó don Rogelio. De acuerdo a los investigadores, tanto los cultivos como las prácticas que se implementan son previamente evaluados en plataformas de investigación y módulos de innovación.