La corrupción, favoritismo, compadrazgo y abuso de poder al interior de la Preparatoria núm. 2 de Tapachula “Eduardo J. Albores”, fueron denunciados por el docente Rubén Zúñiga Pérez, quien acusó a exdirectivos y directivos de no respetar el derecho que legítimamente le correspondía de ser titular en dos ocasiones; en la primera con 11 horas y en la segunda con 22 horas laborales, luego de presentar y aprobar los exámenes correspondientes que determinaron fuera idóneo o acreditado.
Señala que no se respetó la ley vigente, pues se dio preferencia a familiares y amigos que no cumplieron con los procesos ni requisitos, mucho menos hicieron los exámenes correspondientes. Esas horas fueron cedidas por los directivos de la escuela a supuestos familiares que no concursaron y por consecuencia no aprobaron como así lo estipulan las leyes educativas; sin embargo, finalmente les fueron otorgadas dichas horas que no para nada les correspondían, despojándolo a él de ese derecho.
En rueda de prensa frente a medios de comunicación y con documentos que avalan sus señalamientos, Zúñiga Pérez acusó a Enrique Márquez González y al exsubdirector Miguel Ángel Chávez Ruiz de vejar sus derechos. Señala que 11 de esas 33 horas fueron cedidas a la hermana de este funcionario educativo, Isabel Cristina Chávez Ruiz, dejando a un lado la ley y sin respetar las evaluaciones que pide la SE en Chiapas.
Ante este tipo de situaciones irregulares, señala el denunciante que acudió a la Función Pública para pedir su intervención y que se respeten los procesos, basándose en la ley para que le otorguen las horas que por derecho le corresponden, y que no utilicen la ley a su conveniencia para favorecer a amigos o familiares; sobre todo cuando no han podido justificar que tendrían derecho sobre esos espacios labores.
Rubén Zúñiga Pérez, licenciado en Ciencias de la Comunicación, señala que desde hace algunos años es docente de la institución y está en espera de que se le cumpla su derecho como idóneo o acreditado. Por ello hace un llamado al gobernador de Chiapas, a la Federación y a la secretaria de Educación Pública en Chiapas, a que intervengan en el caso e instruyan un análisis para dar la razón y las horas a quien verdaderamente le corresponden.
Indicó que para él no habría problema alguno en realizar una nueva evaluación -para concursar por esos espacios-, pero que se debe respetar la ley y que se le tome en cuenta en el proceso de asignación de horas. Y que a quienes la autoridad educativa les ha dado la confianza, no abusen del poder ni beneficien a quienes son sus allegados por ese simple hecho, sino que valoren las mejores opciones en beneficio de los jóvenes estudiantes.
Lamentó la situación que enfrentan los jóvenes estudiantes y padres de familia de la Escuela Preparatoria núm. 2 “Eduardo J. Albores”, en la que no aún han regularizado las clases presenciales por intereses de ciertos grupos, siendo los alumnos los verdaderos afectados.