Desde 1975 y con 76 años de edad, originaria del municipio de Cintalapa, la señora María Teresa Ramos Pérez, lleva medio siglo realizando adornos para la celebración del Día de Muertos, sobre todo, coronas con flores de papel crepé que en ocasiones debe parafinar para darles mayor tiempo de uso.
La demanda crece
Vecina del barrio Santo Domingo al sur poniente de Cintalapa, “Doña Tere” como es conocida, inicia la elaboración de estas manualidades desde el mes de septiembre, ya que previo a los festejos de todos los santos, la demanda de estos adornos se incrementa en un cien por ciento.
Con especial dedicación, la artesana realiza dobleces al papel hasta formar una flor, para después asegurarla con alambre delgado colocando parafina para fortalecer a su creación poniendo como punto final una escarcha de diamantina que le da el toque de brillo.
Lo aprendió de su suegra
“Preparo flores y arreglos para esta ocasión, esto lo aprendí con mi suegra y la señora María, esposa de don Juan Siu, allí llegaba yo para ayudarles y así fui aprendiendo, ahora ya me ayudan mis hijas, nietas, hasta que realizamos varias coronas de diferentes tamaños, la mayoría son ya encargos que desde un inicio me han sido de ayuda económica”, expresó doña Tere.
Cada año, dice, la corona es una manera de acordarnos de nuestro familiar y de al menos mirar que su tumba no está olvidada.
Los compradores consideran que este tipo de manualidades honran a quienes se adelantaron en el camino de la vida.












