Ebo, opción aplicable para diversificar cultivos
El ebo ya ha sido cultivado en Chiapas. CP

El Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (Cimmyt) destacó el cultivo del ebo (Vicia sativa) como un sistema de servicio con amplios beneficios y una alternativa de forraje, basado en experiencias ubicadas en Oaxaca, Chiapas y Campeche.

El Cimmyt reiteró la misión de la agricultura sustentable de buscar integrar prácticas que sean amigables con el medioambiente, rentables y beneficiosas para la comunidad. En este contexto, el ebo es una opción para la diversificación de cultivos, una práctica sustentable que constituye uno de los componentes básicos de la agricultura de conservación.

El ebo, también conocido como veza, es una leguminosa originaria de Asia y Europa. Su adaptabilidad le ha permitido expandirse a diferentes regiones del mundo, convirtiéndose en un cultivo de interés global. En el caso de México, hay amplias regiones con condiciones favorables para su cultivo.

El ebo es una leguminosa anual de ciclo intermedio, es tolerante a enfermedades, propicia la fijación de nitrógeno en el suelo, además de que es una excelente opción para climas templados y fríos. Por sus propiedades, puede ser usado en mezclas para obtener forraje con alto contenido de proteína y de almidones, similar a la alfalfa.

Beneficios

Además, se trata de una especie que brinda gran cobertura al suelo, por lo que se puede utilizar para su conservación y mejoramiento. La floración del ebo comienza a los 60 días después de la siembra; sin embargo, se puede cortar a los 80-100 días después de la siembra, obteniendo buen rendimiento y forraje con calidad nutritiva para el ganado.

Por estas cualidades, es considerado un cultivo de cobertura o de servicio. Representa una alternativa económica y ecológicamente viable para la fertilización orgánica, sumado a que las leguminosas, particularmente, destacan por su capacidad para fijar biológicamente el nitrógeno atmosférico.