Empresarios, comerciantes e instituciones oficiales, así como familias de Tapachula y otros municipios, padecen la irregularidad en el servicio de energía eléctrica que ha sido crítica en los últimos días.
La situación se agravó desde el jueves con el incendio de la subestación en la zona baja que generó apagones y suspensiones, algunas prolongadas.
La noche del viernes, por ejemplo, diversos sectores señalaron cuantiosas pérdidas económicas a causa del mal servicio que presta la CFE.
En su momento, representantes de la Canaco, Canacintra y de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), hicieron un llamado urgente a la paraestatal para trabajar en los problemas, pues cuando viene la temporada de lluvia, la situación es peor.
José Elmer Aquiahualt Herrera, presidente de la Asociación de Comerciantes Establecidos y Propietarios de Inmuebles de Tapachula (Acepitap), expuso que es muy difícil contabilizar las pérdidas económicas que generan los apagones, sobre todo aquellos que son prolongados, pero también aquellos pequeños.
En la actualidad, un apagón paraliza la actividad comercial porque no se pueden realizar cobros de productos o artículos, ya que la mayoría lo realiza de manera digital.
Situación crítica
El pasado jueves cuando se iniciaron los apagones y fallas en la región, se argumentó que son consecuencia del incendio en instalaciones de la CFE en el ejido Río Florido en la zona baja de Tapachula.
De manera extraoficial hay quejas de que los aparatos electrodomésticos han sido deteriorados por lo que hay cuestionamientos de cómo acceder a las quejas.