Ejército Mexicano, emblema en la seguridad nacional

“La patria es primero”, es la distinción que se lee en la explanada del Tercer Regimiento de Artillería que se ubica en Chiapas; sobre ella ondea la bandera en el marco del Día del Ejército Mexicano que se conmemora cada 19 de febrero. Se trata de una corporación que tiene dentro de sus misiones preservar la seguridad nacional y contribuir en el bienestar social.

La historia de protección al país no es nueva, hay que remontarse hasta los años 50’s, cuando una orden presidencial instruyó la conmemoración de esta corporación. Las misiones trascienden más allá de las armas, la formación de sus elementos reflejan el amor a sus uniformes y el patriotismo está reflejado en cada colaboración realizada.

La vida dentrode los planteles

“Estar acá adentro y tener la formación de un cadete, es una razón de ser, de vivir, de estar aquí; servir a mi país, a mi nación y poder ayudar a todo el que lo necesite”, fueron las palabras de Sabrina López Corrales, teniente cirujano dentista, para describir lo que significa el Ejército en la parte profesional y personal.

Describió que la disciplina y el sentido de pertenencia a la patria fueron dos de los cambios más importantes que vivió al pasar de su etapa civil a la militar. Ahora tiene la responsabilidad de atender toda la parte de sanidad odontológica.

“Yo tengo familiares militares, así fue como nació mi gusto y mi idea por entrar al medio. Es algo muy bonito, algo que nos caracteriza, estamos formados para esto”, resaltó.

Egresada de la Escuela Militar de Odontología, ubicada en la Ciudad de México, describió que estar en esta corporación también se traduce en lealtad, debido a que el apoyo se extiende a la parte humanitaria, labores internas, aplicación del Plan DN-III o cualquier intervención cuando ocurre algún evento natural que implique una emergencia al interior o fuera del país.  

Admiración desde la infancia

Ángel Alberto Ovando Cruz, soldado de Infantería, recuerda con mucha emoción la época en la que observada los vehículos oficiales durante los desfiles cívico-militares, eso lo empujó a enlistarse. Con una licenciatura y maestría en la parte civil, tomó la decisión de portar el uniforme.  

Para él, estar en la corporación se ha convertido en una pieza importante de respeto a los símbolos patrios, pero también de facilidades y beneficios para su familia; más allá de las armas, hay otras misiones que están relacionadas con las labores sociales, desde la limpia de una escuela hasta ayuda en temas de salud.

Alejarse de la vida civil y pasar a la parte militar representó, dijo, un cambio en la parte física, de alimentación y hasta preparación académica.

“Fue algo difícil, pero cuando se ama lo que haces, realmente eso es casi como un pasatiempo. No hay duda de que esta institución genera un impulso en la parte educativa, personal y hasta de superación económica para quienes se enlistan.

“Te enseñan a amar tu bandera, tu país y a portar el uniforme con orgullo, entonces yo creo que es una invitación a las personas que estudiaron una licenciatura o una maestría civil lo puede venir a emplear aquí”, remarcó.

Mujeres en el Ejército Mexicano

Originaria de Tonalá y con formación en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), Saira Luz Pérez Corzo, auxiliar ayudante de contabilidad en el Tercer Regimiento de Artillería, describió su llegada a la institución como una oportunidad para sobresalir en la parte laboral.

Cumplir con las leyes y reglamentos, puntualizó, son suficientes para desempeñar las funciones sin ningún problema. Las decisiones de avanzar son personales.  

“Me siento orgullosa, aquí hacemos las funciones de lo que uno realmente le gusta. Si yo decido sobresalir, aquí sí se puede. Aquí hay privilegios, desenvolvimiento, muchas cosas que tal vez afuera no lo podamos tener”, añadió.

Pérez Corzo enfatizó que en el Ejército Mexicano el respeto permite que todas las funciones se realicen sin ningún problema. Para los jóvenes, consideró, es una excelente opción formar parte del equipo, ahí tendrán mejores oportunidades de progresar en varios aspectos.  

Otro ejemplo de disciplina es Juan Pablo Pérez Mendoza, soldado de Transmisiones, quien dentro de sus funciones se encuentra establecer un enlace entre los diferentes mandos. Formar parte de este equipo ha sido motivante, debido a que uno de los compromisos principales que tienen es ayudar a la población.  

El orgullo, resaltó, se extiende a la familia y, aunque moverse de la vida civil a la militar ha representado un cambio, todo ha sido positivo para mantener la disciplina.

Para ingresar al Ejército Mexicano se deben completar varias fases asociadas con la aprobación de exámenes médicos, físicos y hasta evaluaciones culturales y psicológicas.

Para quienes ingresan a esta instituciones, que es de las que más confianza genera en la población, tienen que saber del enorme compromiso y responsabilidad que implica defender a la nación desde la función que se realiza.