Chiapas y Baja California son dos de las entidades federativas con menor población que va al trabajo en transporte público colectivo convencional, con el 23.8 y 20.3 %, respectivamente, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Esto se correlaciona con el hecho de que Chiapas es el estado con mayor porcentaje de población en pobreza (75.5 %).
De acuerdo con la Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial (Enamov), el uso de transporte público en sus distintas modalidades está asociado a los modelos de desarrollo urbano como los usos de suelo, densidad poblacional, dispersión urbana, conectividad, entre otros, y sin olvidar el poder adquisitivo, que inciden sobre la participación del transporte público en la movilidad diaria.
Esta estrategia detalla que la duración de los viajes que se realizan en los servicios de transporte público a la escuela y al trabajo se caracterizan por ser menores a 30 minutos; por ejemplo, el 71.9 y 52.3 % de las personas que lo utilizaron para llegar a escuelas o trabajos respectivamente, realizaron viajes de hasta 15 minutos.
El servicio de transporte público concesionado cuenta con mayor presencia en las ciudades del estado, abarcando a los camiones, autobuses, combis o colectivos, cuyos viajes son principalmente urbanos, en zonas metropolitanas e interurbanas de corto recorrido.
Chiapas se destaca como uno de los estados con la menor población que se mueve en colectivo concesionado para viajes de estudio con 16.1 %, por arriba de Chihuahua (14.7 %), Oaxaca (15.4 %) y Aguascalientes (15.6 %).
Según el análisis comparativo entre el porcentaje de la población en pobreza y la población con disponibilidad de transporte foráneo, en la mayoría de las entidades federativas con mayor porcentaje de población en pobreza, la disponibilidad de transporte foráneo en localidades menores a 2 mil 500 personas es de al menos 55.0 %, mientras que en Chiapas esta cifra es de 68.6 %.