El 40% de indígenas, sin luz y agua entubada
En el estado existen aproximadamente un millón 141 mil 499 indígenas. Guillermo Ramos / CP

A pesar de los intentos realizados por los gobiernos estatal y federal para combatir el rezago en que se encuentran inmersas las comunidades indígenas de Chiapas, y a pesar de que la entidad representa la mayor riqueza de agua en el país, cerca del 40 por ciento de las comunidades indígenas viven sin luz y agua entubada.

La directora general de Comunicación e Información de la Mujer A.C. (CIMAC), Lucía Lagunes Huerta, informó que la mayoría de la población indígena se concentra en los Altos, Norte y Selva de Chiapas, la cual se agrupa en pueblos tzeltal, tzotzil, chol, zoque, tojolabal, mame, chuj, kanjobal, jacalteco, lacandón, kakchikel, mochó, quiché e ixil.

A lo anterior, destaca que en el estado existe aproximadamente un millón 141 mil 499 indígenas, de los cuales las lenguas principales son tzeltal con 461 mil 236 parlantes, tzotzil con 417 mil 462, chol con 191 mil 947 y zoque con 53 mil 839.

La investigadora, y también periodista, resaltó que la principal forma de trabajo del sector indígena depende de la agricultura, la cual resulta en el estado un modelo de subsistencia, puesto que las cosechas no permiten tener grandes excedentes agrícolas.

El escenario es preocupante dado que el 83 por ciento de la población indígena labora en el campo, 5.5 por ciento en la industria y 8.6 por ciento en el sector servicios.

Por otra parte, 25 por ciento de la población indígena no cuenta con agua entubada, 5 por ciento no tiene energía eléctrica, 8 por ciento resulta ajena al servicio de drenaje, 32 por ciento de las casas tienen piso de tierra y 85 por ciento cocina con leña o carbón, lo cual genera un daño irreversible en las vías respiratorias.

En cuanto a la desnutrición, es la décima causa de muerte en el estado, ya que de los 123 municipios, 60 presentan desnutrición severa, 36 con importante grado de desnutrición, 13 con moderada y dos con desnutrición leve.

Finalmente, explicó que los niveles de mortalidad en Chiapas son de los más altos en el país, siendo las enfermedades infecciosas las principales causas, seguidas por las respiratorias y las intestinales.

“El bienestar de nuestros hermanos indígenas es un objetivo que no puede alcanzarse en uno o dos sexenios, pero sí podemos tenerlos siempre presentes y contar con ellos en el progreso del país y del estado, no olvidemos que también forman parte de nuestra historia e identidad”, concluyó.