Con la creciente demanda del servicio eléctrico, el aprovechamiento de la energía eólica va en crecimiento por su disponibilidad y bajo costo. En Chiapas se utilizan aerogeneradores en Arriaga, donde existe dos parques eólicos, que también hay en estados como Oaxaca, Puebla, Zacatecas, Aguascalientes, Nuevo León, Coahuila y Baja California.
Aunque la inversión inicial es bastante alta, a largo plazo el impacto ambiental y económico es bastante importante, ya que reducen el uso de combustibles fósiles, las importaciones energéticas, generan riqueza y empleo local y contribuye al desarrollo sostenible.
José Robles Ocampo, investigador del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Tuxtla Gutiérrez, comentó que en 1997 existían menos de 10 aerogenerados a prueba en Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Juchitán, Oaxaca, desde ese entonces comenzó a trabajarse con este tipo de energía renovable.
En las últimas dos décadas la energía eólica ha alcanzado un crecimiento y un aporte a nivel nacional de al menos 6 %, la tendencia es que siga en aumento gracias a sus ventajas y considerando la transición energética que se ha comenzado a trabajar en los últimos años.
Un parque eólico es un conjunto de aerogeneradores con una propia subestación, para generar energía eléctrica por medio de las turbinas que funcionan por medio de la fuerza del viento, aunque los aerogeneradores todavía no se producen en México, la mayoría de sus componentes se traen del extranjero.
Para construir uno se requiere de varios estudios, permisos y proyectos, además de tener inversionistas. Debe haber una empresa que quiera construir el parque y posteriormente vender la energía; es un proceso largo.