El albergue de los perros, un lugar único

Con un total de 18 perros rescatados en deplorables condiciones físicas de las calles de Tuxtla Gutiérrez, la mayoría de ellos abandonos a su suerte, Narcedalia Mayor Gordillo les ha brindado un lugar digno para vivir dentro del albergue que ella misma creó, donde los ha curado, alimentado y los ha adoptado como parte de su familia, esto con sus propios recursos desde hace ya algunos años.

Sobre la avenida 20 de noviembre, entre la calle Aldama y calle 17 Oriente de la colonia Bienestar Social, se halla el recinto donde cientos han sido albergados y luego otorgados en adopción dede hace dos años y medio.

“Hace tres años creé la Asociación Animalista Para Chiapas (Apach), y hace dos años y medio elaboré el albergue canino, el cual cubre con todas la medidas sanitarias ya que el proyecto lo inicié junto a las autoridades sanitarias”, comentó Mayor Gordillo.

Agregó que en tan solo las instalaciones de este albergue se hallan 18 perros, sin embargo, posee un terreno a las afueras de la ciudad donde tiene a otros 50, bajo los mismos cuidados y servicios, cada uno de ellos cuenta con cartilla de vacunación.

En su otro predio de tres hectáreas, los cuadrúpedos reciben también adiestramiento para que se adapten a la relación íntima con los humanos, esto debido a que muchos de los canes optan posturas agresivas al observar a un humano.

“Como parte de la asociación hemos trabajado en niños sobre la educación respecto al cuidado de un ser vivo y las responsabilidades de su tenencia, tratando de concientizar a la población desde edades tempranas”, agregó Narcedalia Mayor.

Los caninos que son rescatados por Narcedalia, si estos se encuentran lesionados de cualquier magnitud son llevados ante un veterinario para que los intervenga respectivamente, todos los gastos corren a cuenta de la defensora de los animales.

Dentro del lugar se hallan caninos que sufrieron fractura de cadera y que ahora ya pueden caminar, otros acudieron con el globo ocular por fuera, se les regresó a la normalidad aunque perdieron la vista de ese ojo, otros llegaron sin ningún solo pelo, hoy ya cuentan con cabello por todo el cuerpo.

Comentó que todos los perros que han pasado por el albergue han sido curados, esterilizados y adiestrados, luego pasan a la etapa de adopción. Aquellos que no son adoptados viven el resto de su vida dentro del albergue, ya que la prioridad no es darlos en adopción sino evitar su sufrimiento.

El lugar donde se hallan los caninos es un sitio limpio, cada quince días el lugar es fumigado para eliminar la procreación de garrapatas, pulgas y ahuyentar a las moscas, se cuenta con un personal quien limpia a diario el inmueble.

Al mes, Mayor Gordillo compra 30 bolsas de alimento para perro, los cuales cada uno le cuesta cuatrocientos 50 pesos, en cuanto a las vacunas rondan en aproximadamente 250 pesos por can.

“A los perros aquí se les invierte de la mejor calidad, porque eso me hace ahorrar en enfermedades, si les diera productos de baja calidad al ratito estaría gastando nuevamente en medicinas porque se enfermarían frecuentemente”, señaló la rescatista.

Los recursos para solventar el cuidado y mantenimiento de los animales son por parte de Mayor Gordillo, en un 99%, el resto es aportado por algunas amistades.

Agregó que en el estado no existe una cultura consciente en cuanto al cuidado de los animales, ni leyes que protejan y sanciones a quienes los maltratan y abandonan en las calles.

“Mientras no exista una ley no se podrá presionar a las personas que lastiman a los animales y evitar que esto siga ocurriendo. El que halla más perros en la calle quiere decir que no existe la cultura de la tenencia de mascotas”, finalizó Narcedalia Mayor.