El arte de elaborar esculturas de madera

Francisco Javier Jiménez Gómez es un artista de la madera que desde los 5 años se ha familiarizado con el tallado. Creció viendo a su padre quien le heredó la habilidad en el arte de elaborar esculturas.

Hay diferentes tipos de madera con la que trabaja como el huanacastle, cupapé, hormiguillo, nanguipo, caoba y cedro, entre otros, cada uno con características propias en textura, forma y dureza.

Francisco Javier Jiménez ha expuesto su trabajo en el interior de la República Mexicana y en el extranjero, obteniendo reconocimientos por su destacado trabajo.

Las piezas que elabora pueden ser por pedido, muchas de ellas figuras religiosas, pero también esculturas producto de su imaginación. Una pieza de 70 centímetros de alto la termina en unos 40 días, dependiendo de la madera y del acabado que lleve.

La talla en madera es una actividad muy antigua y extendida. Sus aplicaciones son variadas. Su principal función es la decoración y el ornamento, pero se utilizada tanto a nivel arquitectónico como para el embellecimiento de objetos de uso cotidiano.

Como toda artesanía, tiene un componente artístico en el cual el tallista-artesano vuelca su talento creativo para sacar de unas simples tablas una obra de arte, y otro componente, técnico y mecánico, que hay que tener en cuenta para que la materia prima responda a los esfuerzos y lograr el resultado deseado.

La mejor manera de enfrentarse a una obra es pensar que las formas y relieves que deseamos conseguir ya están dentro de la madera y solo tenemos que sacarlas a la luz, quitando la madera que “las tapa”.

Esta labor requiere de herramientas muy especializadas, que son las gubias de tallista, pero con algunas de éstas, un mazo y un trozo de madera, podremos descubrir todo un mundo de posibilidades.

La elaboración de una escultura implica un largo proceso que inicia con la selección de la madera hasta su acabado final, tiempo en el cual se dan los siguientes pasos: selección de la madera, diseñar, desbastar, forjado, pulido, cuchillar, lijado, y acabado.

La elaboración de una escultura, además de los pasos señalados, incluye el proceso de secado, que dependiendo del tamaño y volumen de la escultura en madera de nogal, toma por lo menos de 3 a 4 meses. El adecuado tiempo de secado garantiza que la obra no sufra posteriores agrietamientos ni deformaciones.

Todo el proceso es realizado en forma manual, tanto para la elaboración de esculturas como para murales, usando maderas de excelente calidad como son el nogal y el cedro.