“Qué bueno, afortunadamente ya están saliendo, según yo les heredamos la agenda, aunque alguna vez alguien me dijo que ellas traen su propia agenda”, celebró Enriqueta Burelo Melgar, reconocida feminista chiapaneca, en entrevista con Cuarto Poder.
Temas como el aborto coinciden con la lucha que inició hace más de dos décadas en Tuxtla Gutiérrez, “porque es una lucha muy vieja”. La maestra Queta, como es conocida entre las mujeres que la admiran y respetan, es integrante de varios colectivos, entre ellos, del Grupo Amplio de Mujeres (GAM) y de la Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare).
Precedente
A finales de los 90’s la feminista se reunió con otras mujeres interesadas por el tema de las mujeres, incluso tomaron cursos sobre teorías feministas y con ello se comenzaron a preparar desde esta parte.
En las primeras protestas abordaron la violencia doméstica y comenzaron a organizar las marchas, pero las autoridades solo les permitían protestar sobre la 1.ª Sur.
“No se me imaginaban ni qué íbamos a hacer, pero era algo curioso porque como todos nos conocían pensaban que no haríamos daño”, relató.
Política
Cuando Vicente Fox llegó a la presidencia recuerda que los panistas se sintieron con valor y apresaron a médicos y enfermeras de la clínica de Marie Stopes, pero se aliaron con otras mujeres del país e hicieron tanto ruido que lograron la libertad; “siempre tuvimos algunos roces con el PAN por el tema de derechos sexuales y reproductivos”.
Enriqueta ha sido priista y, en sus propias palabras, se considera más de izquierda que muchos de Morena pues para ello es necesario haber leído a Rosa Luxemburgo o Aleksandra Kolontái.
En el 2015 recibió un homenaje en el Día Internacional de la Mujer por su labor en los derechos humanos de las mujeres en Chiapas, entre otros reconocimientos. Hace unos días recibió el Pergamino de Honor “Florinda Lazos León”, en Chiapa de Corzo.
Crónicas en Tuxtla
Nació en 1955 en Arriaga, pero desde los 5 años de edad se mudó a la capital chiapaneca donde estudió en el Colegio de Niñas y la Secundaria del Estado (Icach).
Para la universidad su padre la convenció de estudiar psicología en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. Al principio lo lamentó, pero más tarde lo aprendido lo aplicó para orientar a mujeres.
Dos años después decidió abandonar psicología y cumplió su anhelo de estudiar periodismo, regresó a Chiapas e ingresó a la Carrera de Ciencias de la Comunicación en la modalidad a distancia de la UNAM.
Pasado
Cuando era joven, Burelo Melgar relató que podía caminar por las calles de Tuxtla y nunca tuvo ninguna falta respeto, “éramos más comunidad. Extraño ese Tuxtla donde todos nos conocíamos y todo mundo te protegía”.
Caminaba de noche de Terán al centro de la ciudad y no era tan peligroso como en la actualidad.
Aunque la feminista se desempeñó en otros rubros, siempre escribió y colaboró en medios de comunicación. En los años dedicados a esta casa editorial Cuarto Poder, hizo una crónica diaria sobre la capital chiapaneca.
También fue docente e investigadora de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).
Previo al 8M, sentada en una mesa de La Fábrica, su nuevo proyecto de cafetería, espacio de expresión y guarida de sus grandes amigas y colegas, Enriqueta Burelo se entusiasma al hablar de los colectivos de universitarias.
“Pusieron en jaque a la Unach”, dijo, tras el feminicidio de la estudiante de medicina Mariana Sánchez Dávalos. “Hicieron que se tambaleara y con los tendederos evidenciaron la parte del acoso”, añadió.
Además reconoció que los feminicidios han rebasado a las autoridades, pues “no es un tema fácil porque es un tema de educación, familiar y con muchas aristas. Hace falta mucho trabajo en conjunto de sociedad y gobierno, se necesita personal comprometido”.
“Nunca me sentí menos que un hombre, a quienes incluso les ganábamos en calificaciones”.
“Siempre tuvimos algunos roces con el PAN por el tema de derechos sexuales y reproductivos”.
“Eramos más comunidad. Extraño ese Tuxtla donde todos nos conocíamos y todo mundo te protegía”.
Enriqueta Burelo Melgar
Feminista