El sistema capitalista está operando en su fase actual “una transformación, pero no significa que vaya a desaparecer, sino más bien, es un reacomodo, una adaptación a las nuevas condiciones de lo que algunos llaman ‘sistema mundo’”, afirmó el capitán Marcos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
“Si el capitalismo apenas está tomando conciencia de la destrucción irreversible que ha provocado, no viene al caso, o cosa, según. Pero, frente a esto, ensaya o intenta diversas rutas”, agregó.
Señaló que “el zapatismo le concede al sistema la suficiente capacidad de destrucción como para acabar con un planeta, un mundo pues, supliendo una organización social por otra. De hecho, el capitalismo nace de una revolución. No son las revoluciones las que le preocupan, sino asegurarse que sigan la misma lógica piramidal: hay quien manda y hay quien obedece”.
Mundos paralelos
En un comunicado en el que se refirió a “los mundos paralelos”, Marcos expresó que “la pirámide invertida es la base de las propuestas de las vanguardias, las transformaciones, las evoluciones y las revoluciones”.
En la pirámide, agregó, “hay arriba pocas personas y abajo hay muchas, pero las de arriba poseen muchas riquezas, y las de abajo no. La propuesta es ‘voltear’ la pirámide: que los que no tienen riqueza y están abajo, pasen a la punta de la pirámide, desplazando hacia abajo a los que detentan las riquezas”.
Abundó: “A primera vista, la inversión de la pirámide, voltearla pues, suena bien. Quienes siempre han estado abajo, tendrán su oportunidad de estar arriba. Y quienes están arriba, tendrán que sufrir las condiciones de abajo. El asunto es que, como son muchos los que están abajo, será difícil que se tomen decisiones, entonces aparece la representación, y para eso está la vanguardia, el partido político.