El Centro, sin banquetas

Pese al anuncio que la venta informal sobre las calles del Centro había terminado debido al diálogo emprendido por la administración municipal y los ambulantes, en este mes de diciembre no solo no desaparecieron, sino aumentaron.

Es a partir de la avenida Central y 1ª Poniente que comienzan a apreciarse los primeros puestos ambulantes sobre las calles del centro, desde este punto hasta la 1ª Sur, la presencia de los vendedores informales es mínima.

Anteriormente, el alcalde capitalino también mencionó que existía una nueva ley que impedía vender informalmente sobre el primer cuadro de la ciudad, lo cual solo duró unos cuantos días y en estas dos últimas semanas se incrementó el ambulantaje.

Desde la 1ª Sur hasta la 6ª Sur por toda la calle de la 1ª Poniente, el número de puestos informales es de aproximadamente 230 locales, mismos que ofertan mayoritariamente prendas de vestir.

También es apreciable productos comestibles de cualquier índole, juguetes, bolsos para damas, calzado, joyería de fantasía, pirotecnia, mariscos tanto vivos como muertos, productos para el cabello, entre otro sin fin de mercancías.

“Es bueno que la gente venda pero de manera controlada, qué necesidad tengo de andar ‘toreando’ a los puestos, con qué trabajo y me sostengo por sí sola”, comentaba una señora de la tercera edad acampañada de una silenciosa jovencita.

Y es que el exceso de productos a la venta sobre las aceras destinadas para los peatones, hacen que muchas personas transiten de manera lenta e incómoda, de igual manera sufren los automovilistas quienes se ven inmersos una un tráfico pesado.