El Chagas sigue activo

La investigadora Ingrid Cruz Alegría junto con ocho colegas más publicaron el articulo académico “Prevalencia y conocimiento de la enfermedad de Chagas en dos comunidades del Sureste de México”, por lo que entre sus resultados ubicaron que dicho padecimiento se encuentra activo en zonas endémicas de Chiapas.

Además, la investigación ubica un desconocimiento sobre los componentes de la enfermedad, lo que hace necesario realizar campañas de concientización para atender dicho problema.

Vectores

Las enfermedades transmitidas por vectores (ETV) constituyen un problema de salud pública a nivel mundial, representando el 17 % de la carga estimada de enfermedades infecciosas. Dentro de las ETV, la enfermedad de Chagas (ECh) cobra vital relevancia por las complicaciones que puede causar, tales como muerte súbita por arritmias o insuficiencias cardíacas progresivas.

Actualmente, hay dos medicamentos disponibles para el tratamiento de la enfermedad: nifurtimox y benznidazol (antiparasitarios); no obstante, su eficacia puede estar limitada al periodo de la infección y por la posible aparición de efectos secundarios.

“Se ha establecido que la ECh está asociada con la pobreza y la marginación, ya que las viviendas en condiciones precarias hechas de adobe, palma, madera o lámina y con presencia de animales domésticos y de corral, son sitios ideales para el refugio de los insectos triatominos”, posiciona el artículo.

En México, puntualiza el documento, se observa una mayor prevalencia de la enfermedad en la región Sur y Sureste, dado que el clima predominante favorece su presencia y existe un alto índice de desigualdad social y económica. Particularmente, el estado de Chiapas ocupa los primeros lugares a nivel nacional en cuanto a casos agudos de la ECh. Por ejemplo, en 2017 se tuvo una incidencia de 0.58 por cada 100 000 habitantes, lo que lo llevó a ocupar el segundo lugar, solo detrás del estado de Guerrero.

No obstante, las y los investigadores reconocieron los limitados estudios enfocados en conocer la prevalencia en diferentes zonas. Sumado a esto, los estudios sobre el conocimiento de la enfermedad en jóvenes de áreas rurales del estado evidencian el desconocimiento de algunos componentes asociados con la enfermedad.