Cada 19 de mayo se celebra el Día Mundial del Médico de Familia y Comunidad, una fecha instaurada por la Organización Mundial de Médicos de Familia (Wonca, por sus siglas en inglés) en 2010, con el objetivo de reconocer el papel vital que desempeñan estos profesionales en los sistemas de salud a nivel global.
Su trabajo, basado en el modelo de Atención Primaria de Salud, es clave para garantizar un sistema de salud accesible, humano y equitativo.
Una especialidad médica
En México, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) resalta que la medicina familiar y comunitaria es una especialidad médica que nace con el propósito de atender las necesidades sociales y de salud básicas de la población, desde un enfoque integral y con orientación comunitaria.
El médico de familia no solo cura, también previene, educa y acompaña a lo largo de la vida.
A través del modelo de Atención Primaria de Salud (APS), estos profesionales brindan cuidados acordes al perfil de edad, género, grupo de riesgo y contexto social del paciente.
Esto incluye aspectos biológicos, psicológicos, laborales, familiares, sociales y espirituales.
El modelo APS, implementado en el Primer Nivel de Atención, permite que las personas en comunidades marginadas o de difícil acceso tengan un contacto directo y constante con el sistema de salud.
Esto convierte al médico familiar en una figura crucial, pues es quien ofrece diagnóstico, tratamiento oportuno, seguimiento, rehabilitación e incluso cuidados paliativos.
Una voz desde la primera línea
La doctora Adriana Moreno Martínez, médica familiar con 22 años de servicio en una clínica de Berriozábal, compartió su experiencia.
"Ser médico de familia es más que ejercer una profesión, es formar parte del tejido social de una comunidad. Conoces a las personas desde que nacen, los ves crecer, acompañas a las familias en sus momentos más difíciles y también en los más felices", comentó.
Para ella el reto más grande es lidiar con la falta de recursos y personal, pero asegura que la satisfacción de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas es invaluable.
"La medicina familiar te enseña a mirar al paciente como un todo, no solo como una enfermedad", añadió.
Un pilar del sistema sanitario
El Insabi reafirma que la medicina familiar y comunitaria es la base del sistema de salud en muchas regiones del país.
Gracias a su capacidad de adaptación y cercanía con las personas, estos médicos pueden dar respuesta a la mayoría de los problemas médicos que se presentan en las comunidades.