El día después del tornado en SCLC

Se reportaron 25 árboles derribados, algunos en casas particulares, lo que ocasionó daños a dos vehículos. Elio Henríquez / CP
Se reportaron 25 árboles derribados, algunos en casas particulares, lo que ocasionó daños a dos vehículos. Elio Henríquez / CP

Después de la tormenta viene la calma, dice el dicho, pero Manuel está “muy triste” porque el tornado, que la víspera del pasado miércoles azotó algunas zonas de San Cristóbal, le destruyó el puesto de artesanías, que desde hace cerca de 40 años tiene frente al templo de Santo Domingo.

Mientras levanta junto con su esposa las tablas y los fierros tirados observa cómo personal de Protección Civil (PC) retira lo que queda de las ramas del árbol que destruyó su puesto, afirma que el fenómeno causó “mucho, mucho miedo”.

Agrega: “¿Cómo no se va uno a espantar cuando llega el ruido del árbol moviéndose y cayendo? Se vino encima del puesto”. El árbol estaba casi al pie de su local, cuyo techo era de plástico, y ya casi ni señas quedan porque hasta las raíces fueron retiradas.

En su puesto vende artesanías, ropa, manteles, sobremesas, bolsas y otras cosas. Cerca del suyo fueron destruidos otros tres locales, aparte de otros en un área distinta. “Estoy muy triste, tengo que levantar mi puesto otra vez”, dijo con tristeza.

Cuando cayó el árbol no se encontraba en el puesto y tampoco su esposa; solo estaba Marta, quien les ayuda a vender. “Por poco y me deja apachurrada el árbol, pero no aplastó totalmente el puesto. Quedé debajo y pude salir agachada. Solo me lastimé un poco el hombro. Me dio mucho miedo el viento porque estuvo muy fuerte” dijo Marta.

Limpieza

El personal de Protección Civil (PC) y Ejército, entre otros, continuaron este jueves con la limpieza de los escombros que dejó el tornado, que a las 13 horas del miércoles azotó algunas zonas de la ciudad. Suspendieron labores a las tres de la mañana y las reanudaron a las siete.

Fuentes de PC indicaron, que según el recuento, una persona resultó lesionada al caerle una rama, 25 árboles fueron derribados, algunos en casas particulares, lo que ocasionó daños a dos vehículos que estaban estacionados, además de que las lluvias posteriores provocaron inundaciones en decenas de casas de las colonias Del Valle, San Ramón y Prudencio Moscoso, entre otras.

Expresaron que el tornado fue de categoría F0 (se mide de F0 a F5) y luego cayeron lluvias de 62.5 milímetros en dos horas, lo que provocó las inundaciones.

La “culebra” afectó a comerciantes

El mercado de artesanías, que se ubica en la llamada Alameda, frente a los templos de Santo Domingo y Caridad -a cinco cuadras del parque Central- fue poco visitado este jueves por turistas nacionales y extranjeros. “Ayer solo vendí 300 pesos y ahora solo una venta llevo”, se quejó Rosa, una mujer tsotsil de edad avanzada, al asegurar que “nunca había algo como lo que paso ayer. Nosotros la conocemos como culebra”.

Remarcó: “Estuvo muy feo, me dio mucho miedo. Mi hija estaba llorando. Había mucho viento. ¡Pero bastante! El plástico de mi puesto sonaba fuerte y se movía. Los árboles también se movían. Solamente Dios sabe por qué trajo la culebra” dijo Rosa.

Marcela, otra vendedora de artesanías, dijo que “el tornado pasó dos veces. Empezó por el mercado público José Castillo Tiélemans (a dos cuadras de su local). Unos se resguardaron como pudieron. Yo me quedé en mi puesto, pero nos dio mucho miedo. Nunca había pasado tan grande y tan cerca de aquí”.

Personas mayores, originarias de la ciudad, recordaron que en San Cristóbal “toda la vida ha habido culebras, pero ahora estuvo más fuerte o tal vez porque hay menos árboles y el viento va más rápido y fuerte”.

Margarita, mujer de 95 años, contó que cuando era joven y “venía ya la culebra, salíamos corriendo al sitio (traspatio) y con un machete hacíamos cruces y con eso se calmaba”.

El escritor, músico y promotor cultural, Emilio Gómez Ozuna escribió en su cuenta de Facebook: “Culebra de agua le decimos y los bisabuelos siempre le dejaron su camino libre, su vereda hecha de ciénegas y tules, árboles de manzanilla y mucho zacate grandote”.