Después de más de 30 modificaciones en las que no se tomó en cuenta la opinión de la gente, el Escudo de Armas de Chiapas “no nos representa del todo” como chiapanecos y por tanto hay que discutir, analizar y dialogar sobre posibles cambios a este símbolo, opina Armando Rojas Hernández, integrante del Colectivo Conciencia Histórica por Chiapas.
En entrevista en los estudios de TVO de Cuarto Poder, el doctor exhorta a quienes han expresado su rechazo a esta posibilidad y a quienes están a favor a participar en dos foros que se llevarán a cabo en Palenque e Izapa, para aportar sus puntos de vista, siempre con respeto y sin descalificar a priori, es decir, sin antes analizar bien de qué se trata.
La historia que nos contaron
—¿Por qué debatir sobre cambios al Escudo de Chiapas?—
“Es un símbolo que cobra relevancia emocional, espiritual, racional. Cuando tú estás en otro estado y escuchas tu Himno que te da identidad y miras tu escudo, entonces te das cuenta cómo un símbolo ha representado identidad para ti. El asunto es que eso que ha representado fue en determinado momento una historia que nos contaron”, expresa Rojas Hernández, quien coincide con otros participantes del primer foro como el antropólogo Andrés Fábregas Puig, quien ha puesto como ejemplo de la historia que nos contaron al 12 de octubre.
“El Cañón del Sumidero es lo único que en determinado momento nos puede identificar en el escudo actual. Yo al menos no siento presente la otra historia de Chiapas, pero la otra, no las que nos contaron, la historia de la imposición, del avasallamiento. Y en ese sentido van todos los íconos”.
El entrevistado argumenta que esta entidad del Sur de México tiene una amplia riqueza de flora y fauna que tampoco está representada en el escudo actual, donde se puede ver una corona y unos leones, además de otros elementos.
“En el campo de la cultura tenemos alrededor de 11 pueblos originarios muy representativos, el 27 por ciento de la población pertenece a los pueblos originarios y tampoco están presentes”.
Condiciones para el debate
—¿Entonces se busca que desde el presente se incluyan elementos que nos represente?—
Sí, desde el presente, pero un elemento muy importante es la apertura del diálogo, el debate en diferentes sectores de la población de Chiapas, porque ahorita está colocado, porque aún cuando algunos dicen que hay cosas más importantes que atender, “esto no deja de ser importante porque es algo que nos brinda identidad y pertenencia, y en donde hay identidad y pertenencia hay emoción”.
Armando Rojas vuelve a coincidir con Andrés Fábregas Puig en el sentido de que este momento es importante abrir el análisis y el debate, porque hay las condiciones para hacerlo sin que se corra el riesgo de la represión.
“De acuerdo a los datos registrados ha sido cambiado 35 veces y en ninguna de esas modificaciones se ha sometido a consulta, al diálogo. Entonces, yo creo que el hecho de que en este momento se esté abriendo es una conquista social”.
“Coloca el maestro Andrés Fábregas un elemento muy importante que es la necesidad de repensar la historia. Cuál es la historia que me contaron. Habrá otras historias que quizá no las tengo registradas y estos son los espacios para recuperar esas otras historias”.
Armando Rojas destacó que los jóvenes han participado en el primer foro, pero también se están abriendo espacios de diálogo en las universidades.
Invitan a los foros
Se llevó a cabo uno en el mirador principal del Cañón del Sumidero. El día 15 de noviembre abrimos uno más para Palenque, con la participación de organizaciones sociales y pueblos originarios; y el tercer foro va ser en Izapa, en Tuxtla Chico, muy cerca de Tapachula, recuerda el entrevistado.
—¿Quiénes pueden participar?
Todos, sin distingo de filiación política pueden participar, incluso quienes no están de acuerdo, porque para eso es el diálogo y el debate, para estar informados, para poder argumentar las posiciones en que uno se coloca.
Armando Rojas rechazó que se pretenda hacer foros a modo o con acarreados, pero insistió en que el debate incluye a los grupos originarios, a los jóvenes, a los académicos y a las instituciones universitarias.
El integrante del Colectivo Conciencia Histórica por Chiapas cerró la conversación expresando que este tipo de debates son una especie de resiliencia social pues permiten sanar heridas del pasado que siguen abiertas.
“Estos perdones de los cuales se ha hablado son importantes. Creo que todavía tenemos muchas heridas. Acteal es una herida que todavía supura en el estado, y como esas, si hacemos una revisión de la historia que no está escrita, hay otras”.












