En la reciente visita del presidente López Obrador, se anunció inversión para la rehabilitación de las vías férreas en esta zona de Chiapas, sin embargo, no hay fecha de inicio. El ferrocarril dejó de prestar servicio de pasaje y carga hacia el Golfo y centro del país, por lo que consideran que este ha sido retroceso en el desarrollo económico de la frontera sur.
La llegada del ferrocarril a la costa de Chiapas en la primera década del siglo pasado significó modernidad, progreso y riqueza para los habitantes, al grado que muchas comunidades se fundaron y crecieron al amparo de las estaciones del mismo, sin embargo, “ahora todo queda en simples recuerdos a través de fotografías, ya que en la actualidad la infraestructura ferrocarrilera está en el abandono”.
El historiador Hans Kabsch Vela afirmó que el huracán Stan sólo fue el pretexto ideal para que el ferrocarril entrara en desuso, dado que el Gobierno Federal nunca reparó las conexiones de vía para continuar con este servicio que estaba a cargo mediante un concesionamiento a la empresa Chiapas Mayab.
Dijo que el ferrocarril de la costa chiapaneca se privatizó el 31 de agosto de 1999 a la empresa norteamericana Chiapas-Mayab, a través de una concesión a 30 años. Pero, por el desastre del huracán Stan en octubre de 2005, este dejó de funcionar al caer varios puentes, quedando la línea del ferrocarril del Istmo hasta Arriaga.
Los empresarios de Chiapas-Mayab devolvieron la concesión al Gobierno Mexicano, y este quedó en arreglar la línea, los puentes y volver a ponerlo en funciones, sin embargo, hasta la fecha, no se ha logrado poner en circulación esta vía de comunicación que fue tan importante para la economía de Chiapas en la primera mitad del siglo XX.
A su vez, la historiadora Miriam Rodríguez Escalante señaló que desde Arriaga hasta Tapachula las estaciones están abandonadas, a pesar de que representan una riqueza histórica y en los últimos años estos lugares sólo han servido de refugios para vagos, drogadictos y representan inseguridad.