El mago que no es profeta en su tierra

The Mirage expresó que se ha presentado en teatros de Nueva York en Estados Unidos. Elio Henríquez / CP
The Mirage expresó que se ha presentado en teatros de Nueva York en Estados Unidos. Elio Henríquez / CP

Lo que inició como un juego y el deseo por satisfacer una curiosidad, ha llevado al joven mago sancristobalense, The Mirage, a presentarse en teatros de Nueva York en Estados Unidos y a codearse con personajes reconocidos en el ámbito internacional como Larry Denburg, que fue presidente del Castillo de la Magia por varios años.

Además de presentarse en teatros a los que han asistido hasta 800 espectadores, lo contratan para eventos privados como bodas, cumpleaños, cocteles, fiesta de brujas y otros.

Su pasión

De manera reciente terminó su carrera profesional universitaria en mecatrónica con altas calificaciones. “Soy muy bueno y me gusta, pero no me llena tanto como la magia”, refiere.

Pretende dedicarse de forma profesional a la magia, aunque haciendo honor al dicho popular de que “nadie es profeta en su tierra”, por ahora es más conocido en Estados Unidos que en México.

Su nombre es Jorge Luis Carranza Maldonado, de 24 años de edad, pero para sus presentaciones como mago especializado en la cartomagia, adoptó el nombre de The Mirage (el espejismo).

Qué le atrae de la magia

“Me gusta la magia porque me impresiona saber qué hay detrás de muchas cosas y también compartir con la gente, ver su reacción como la que tuve yo. Siento que hay algo que puede despertar a la gente. Cuando ves un milagro como de ese tipo, algo en ti despierta y cambia”, afirmó.

Sostuvo que “la parte más interesante, bonita y complicada es crear trucos propios porque muchas cosas ya existen. Lo bonito también es que el resultado puede ser similar, pero el método diferente. Mientras más métodos hay es mejor y en cierto punto empieza uno a desarrollar cositas y resulta que no es como lo más innovador, pero cambia y se ve mejor. La magia son esas cosas en las que nadie más que la persona que la hace ve la parte de atrás, el fondo con técnicas diferentes”.

Más allá de los límites

“Llevo dos años yendo a Nueva York dando shows. Los doy cerca del Central Park, todo lo que es Broadway, donde hay varios teatros”, dijo.

En entrevista señaló que hace dos años fue a un campamento en Estados Unidos en el que se enseña magia y conoció al reconocido mago Larry Denburg, quien lo introdujo “más a fondo y gracias a él pude rentar un teatro para empezar a presentarme”.

Su gusto por la magia se despertó cuando cursaba el tercer grado de secundaria en el colegio católico Tepeyac de San Cristóbal, luego de que su compañero y amigo Alex, que toca la marimba “llevó cartas y empezamos aventándolas y él dijo: ‘Yo sé hacer algo más y nos enseñó un efecto de magia’. Lo repitió varias veces. Yo estaba asombrado preguntándome cómo lo hacía. Le pregunté y no me dijo. Llegué a mi casa, lo busqué en YouTube, pero no sé describir lo que vi, solo que algo pasó. Empecé a investigar y vi lo que realmente había más allá de eso y dije: ‘Yo quiero hacer eso, quiero ser de esa gente que crea estas cosas como irreales’”.

Manifestó que las cartas eran para él “algo muy simple. Dije: Son solo pedazos de papel, ¿y cómo es que se puede hacer esto? Por eso me especializo en cartomagia. Tengo 400 barajas de las regulares y unas 200 especiales con diseños y figuras. Empecé con cartas y fui descubriendo otras cosas como monedas, cosas chiquitas o close up o magia de cerca. Hago close up y cartomagia”.

Un buen negocio

Comentó que dos o tres veces al año viaja a Nueva York para presentarse. “Lo disfruto mucho. En el teatro me presento durante cuatro días a la semana y luego acudo a fiestas privadas. He tenido hasta 15 en una semana. Cobro 400 dólares por hora”.

Carranza Maldonado señaló que cuando se presenta en el teatro lo renta para shows en inglés de una hora y el costo del boleto para ingresar es de 50 dólares. “Larry me ayuda con la publicidad. Los niños del campamento en el que se enseña magia me reconocen y van”.

Continuó: “Cada show tiene un tema porque trato de que sea diferente. Se crea toda una historia y salen efectos como relacionados con eso. El último que tuve, por ejemplo, fue de la naturaleza y tengo otro próximo para San Cristóbal que es en torno a Navidad. Es una historia de Navidad”.

El show de Navidad, dijo, “es el que más me costó que tuviera lógica y sentido y es el que más momentos fuertes tiene porque rompe con la idea de lo que es real y lo que no. Es el más significativo que dura una hora. La gente queda contenta”.

Expresó que “más me he presentado en Estados Unidos porque ya me conocen. Aquí nadie me conoce. Estoy empezando. Llegué hace mes y medio; no estaba viviendo aquí. El siguiente verano, en mayo, iré a Estados Unidos tres o cuatro meses”.

Sus ídolos

The Mirage, quien conoce en persona al afamado ilusionista internacional David Copperfield, aseguró que “es muy bonito en la comunidad de magia cuando se llega a ese nivel, que no te corrigen si hiciste algo mal en las cartas. Te sugieren, por ejemplo, cambiar un poco la postura tantito o tu gesto. No solo es lo que hace uno sino cómo lo está haciendo y eso transmite mucho a la gente”.

Reiteró que su show principal es con cartas, aunque también con monedas, anillos, ligas y cosas más grandes como anillos chinos de aros de metal sólido que se atraviesan, así como “cosas de hipnosis y telepatía. La hipnosis es una de las ramas más complicadas porque uno trata de llegar al subconsciente de las personas y no todas son susceptibles a eso. Hay gente que se duerme”.

El único mago

Carranza Maldonado es el único mago de Chiapas que viaja a Estados Unidos para presentarse profesionalmente, y de México, están al menos dos más. “La comunidad de la magia es pequeña. Todo mundo sabe qué haces y cómo lo haces. En Estados Unidos se me hizo fácil presentarse porque tenía el apoyo. Mi papá dice que nadie es profeta en su tierra”.

Manifestó que mecatrónica, la carrera que estudió, “va de la mano con la magia. Pero la magia tiene que ser algo orgánico con cosas como imposibles, como un pedazo de papel; un teléfono hace millones de cosas. Hacer algo con el teléfono es bonito, pero se puede manipular y un pedazo de papel sigue siendo un pedazo de papel, sin importar lo que le hagas”.

Concluyó: “Mi siguiente paso es seguir aprendiendo mucho más y de ahí empezar a crear más cosas, tener más reconocimiento y llegar a los clubes. Me gustaría ser como Juan Tamariz, se le conoce como el maestro, un mago famoso, español. Me gustaría llegar a ese nivel. Revolucionó por completo la cartomagia. Es un punto de inflexión increíble. La magia se va hasta los egipcios. Hay mucha literatura sobre el tema”.