El parque Rincón del Arte Carlos Frey, es un pequeño espacio sobre la 5ta Norte y 3a Poniente. Ahí las personas pueden tomar un respiro entre los árboles y los coloridos murales que hacen agradable el paso de quienes toman un descanso o simplemente van de paso.
Hace casi ocho años, a este parque llegó El Chicles, un pequeño perro mestizo que se convirtió en el guardián del lugar; su inteligencia y nobleza rápidamente cautivó a los visitantes y artesanos que diariamente se están ahí.
José Ricardo, Bulmaro Villagrán “Tehua” y Miguel Camacho “El Capi”, diariamente visitan el parque y cuentan que “el chicles” fue rescatado cuando era pequeño, de una camada de ocho cachorros fue el único que sobrevivió y tras este suceso todos los artesanos del parque le dieron refugio y alimentos; “la vida le dio una segunda oportunidad”, aseguran.
Cuando se enferma es llevado a una veterinaria cercana sin que esta les cobre, aprovechan las campañas de salud para que le pongan sus vacunas y gracias a la generosidad de las personas el pequeño guardián también recibe alimentos.
“Acostumbra a comer carne de res o de pollo, además de sus croquetas, y cuando el calor está intenso le damos su bolis de limón del cual es fanático”, narran.
Bulmaro Villagrán, artesano, es quien más se ha hecho responsable de “el chicles” desde que fue rescatado. Cuenta que por las noches se lo lleva a su casa y en las mañanas regresan al parque para vender sus artesanías.
“Es territorial, a las personas de mal aspecto les ladra como tratando de proteger a quienes se encuentran en el parque”, señala.
La generosidad del can llevó a que Francisco Vargas lo plasmara en un mural, inmortalizando así a un pequeño perro mestizo que se convirtió en el guardián del Rincón del Arte y para que su historia de vida sea recordada.