El pox, bebida espirituosa, tiene presencia esencial en los rituales de los pueblos originarios chiapanecos. De acuerdo al investigador y productor de este destilado de maíz, Jesús Velasco Gómez, este licor prehispánico es una de las bebidas que nos representa como chiapanecos.
Elementos
Maíz, caña y trigo son los elementos con los que el maestro poxero realiza esta bebida; explica que el maíz es la clave, y de esta semilla, sus colores, revelan su espiritualidad y son de un significado valioso para las culturas mayas.
“El maíz blanco significa la paz; el maíz rojo, la sangre; el maíz amarillo, el día; y el maíz negro la obscuridad”, señaló Jesús durante la conferencia Hablemos de Pox, realizada en el Museo Regional de Chiapas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Su elaboración artesanal, basada en la fermentación de maíz, con una posterior destilación, ha sido transmitida de generación en generación por las comunidades indígenas tsotsiles y tseltales.
Medicamento
Tal es el caso de Jesús, que desde niño ha tenido contacto con esta bebida; resalta que la espiritualidad va mas allá, pues en tsotsil y tseltal, pox significa “medicina” o “medicamento”, reflejando su uso ancestral como remedio curativo para diversos malestares.
“Está muy aunado en parte de la cultura, la tradiciones, las fiestas, los rituales; cada cosa que se celebra en las comunidades tiene que ser dirigidos mediante con el pox, incluso no se puede iniciar una fiesta, un ritual, si no está esta bebida”.
Relata que es muy común que se hagan rituales para enfermos a través de limpias, “el proceso: te empiezan a rociar con posh, te ponen una vela, ponen y te ramean con las hierbas, y a través de eso la gente se va aliviando y se va curando”.
Determinó que fuera de la ceremonia, también es de alto uso para malestares del estómago; un alivio después de la comida, y es mejor que cualquier otro digestivo; “así que para el desempance toma posh, como buen digestivo y quedas satisfecho y relajado”.