Durante décadas, indígenas tzotziles de Los Altos de Chiapas viven un proceso de transformación religiosa y social, marcado por la violencia, el desplazamiento y la búsqueda de identidad. Un artículo académico de los investigadores Carlos Alberto Casas Mendoza y Guillermo Raúl Bernal Hernández, de la Universidad Veracruzana (UV), analiza cómo este grupo transitó del protestantismo al islam, creando comunidades únicas en medio de conflictos políticos y religiosos.
La reconversión
El artículo “Tzotziles a la da´wa, Del éxodo protestante al comunalismo islámico”, destaca que en los años 70, miles de tzotziles fueron expulsados de sus comunidades por adoptar el protestantismo, enfrentando persecución de grupos tradicionalistas y caciques locales.
Este éxodo los llevó a refugiarse en zonas urbanas de San Cristóbal de Las Casas, incluso algunos se integraron al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) durante el alzamiento de 1994.
Sin embargo, en la década de 1990, un subgrupo encontró en el islam una nueva vía. Atraídos por misioneros españoles de la corriente sufí murabitun, líderes como Salvador López (Mohamed Amin) y Domingo López Ángel (Sheik Ummar) lideraron una segunda conversión, creando la primera mezquita tzotzil, Imán Malik, financiada con apoyo internacional.
La convivencia con los murabitun no duró. Restricciones culturales, como prohibir las tortillas o hablar con no musulmanes y conflictos laborales llevaron a una ruptura.
Los tzotziles fundaron en 2000 la mezquita Al Kauwsar, adaptando el islam a sus tradiciones, con hechos destacables como traducir el Corán a su lengua nativa; además restauraron festividades con comida local e integraron a mujeres en espacios educativos.
Posteriormente, surgieron más divisiones. En 2014, Ibrahim Chechev, nieto de un líder protestante asesinado, se unió a la comunidad ahmadía y fundó una nueva mezquita con proyectos sociales apoyados por organizaciones globales como Humanity First.
El rostro tzotzil del islam
El estudio, basado en entrevistas, etnografía y documentos, destaca cómo estos indígenas han reconfigurado su identidad.
“El islam no viene a cambiar tradiciones; enseña justicia y hermandad”, explicó un converso en una entrevista. Aunque mantienen prácticas islámicas, han integrado elementos culturales, como ceremonias comunitarias y liderazgos familiares.
Hoy, San Cristóbal alberga cuatro mezquitas; Imán Malik (murabitun), Al Kauwsar (suní), Tlaxcala (dirigida por un sirio) y la Ahmadía. Cada una refleja alianzas globales, desde Arabia Saudita hasta Guatemala, y disputas locales por autonomía.