El síndrome de agotamiento laboral existe

El síndrome de agotamiento laboral, también conocido como burnout, es un padecimiento que apenas este año fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como enfermedad. Se caracteriza por un desgaste físico y mental causado por un alto nivel de estrés laboral.

El médico psiquiatra, Mario Fu Espinosa, comentó que al llegar a un estado crónico de estrés la persona estará agotada mentalmente, por lo que es difícil responder a las exigencias de sus labores e incluso tareas sencillas, porque gradualmente empieza a perder sus habilidades para gestionar sus emociones y de desempeño.

Mencionó que factores como los rasgos de personalidad, la vida familiar, la historia de vida, tienen un peso para llegar al agotamiento laboral, pero el desencadenante principal es un desequilibrio entre la demanda laboral y los recursos que tiene el individuo, que impide cumplir con las responsabilidades.

Esa es precisamente la primera etapa, cuando hay una exigencia mayor a lo que el sujeto puede dar con los recursos que tiene, tanto interpersonales como materiales. Esto provocará un esfuerzo mayor tratando de adaptarse a ese ritmo; es ahí donde se debe poner atención, cuando hay un esfuerzo mayor al que debería.

Precisó que es el punto de quiebre, porque es ahí donde el trabajador comenzará con conductas como irritabilidad, ansiedad y desesperación, hasta pasar a la etapa de deshumanización, que refiere a que el sujeto comienza a ser apático, poco amable y empático; todo eso se reflejará también en la esfera personal del individuo.

Es decir, comienzan a tener problemas de autoestima, en su vida personal, familiar. “Se afectan las tres esferas principales: el estado de ánimo, el trato humano en el trabajo y el desempeño laboral e interpersonal”.

A su vez, se presentarán muchos síntomas físicos, como dolores de cabeza frecuentes, musculares, molestias gastrointestinales, que la mayoría de casos no son atribuidos al estrés y no se atienden de raíz, incluso se automedican porque piensan que es algo leve.

Sin embargo, si continúa en aumento pueden gestarse enfermedades como depresión, ansiedad, incluso descompensación de padecimientos crónicos como diabetes o hipertensión por los niveles de estrés.

La clave para prevenir los síntomas físicos y evitar afectar todas las esferas de la vida, es identificar cuándo el trabajo rebasa la capacidad y pasa a estar por arriba de las necesidades básicas, ir al baño, comer y de convivencia social. También hay que acudir con un profesional físico y mental.