El título de padre se gana a pulso
Para Carlos, ser padre es una experiencia única. Diego Pérez / CP

Existe un dicho popular que dice: “Padre no es el que engendra sino el que cría”. Este se cumple muy bien en el caso de Carlos Ruiz, quien se convirtió en padre desde los 16 años, y actualmente, a sus 24, brinda su mayor esfuerzo con la hija de su actual pareja.

Con mucha emoción y entre risas relata que tiene un hijo biológico de siete años de edad de nombre Axel, y Valentina, de nueve años, “fue adquirida”.

Ser padre a los 16 años, sin duda, confiesa, lo tomó por sorpresa. Se convirtió en una tarea pesada. “Ha sido difícil pero siempre conté con el apoyo de mis padres; pese a ello, también me puse a trabajar para salir adelante con esa gran responsabilidad.”

—¿Qué tan complicado resulta ser padre a una edad corta?

Desde su experiencia, se trata de una gran motivación, pues una vez con la noticia puso manos a la obra para salir adelante.

“Me puse las pilas, entré a trabajar en un taller de hojalatería y pintura para poder sacar adelante este compromiso. Ser responsable es importante, el hecho de ser joven no significa que no se pueda o no debas serlo”.

Por circunstancias de la vida, la relación con su pareja y madre de su hijo solo tardó un par de años. Comenta que fue un amor temprano, de adolescentes.

“Nos llevábamos bien, desafortunadamente por algunos malos entendidos y actitudes, fue que nos separamos. Lo que siempre hemos tenido claro es que nuestro hijo es la prioridad, no hablamos seguido, no nos vemos, pero siempre velo por mi hijo; ser papá es a toda hora, no por ratos.”

Refiere que cuando un hijo se enferma, el papel de un padre es simple: hacer todo lo humanamente posible para que se recupere.

Actualmente y a sus 24 años asegura que, ellos (los hijos) no le deben nada a sus padres. “Nosotros somos los que le debemos a ellos, nosotros los trajimos al mundo y son nuestra responsabilidad, esa es mi forma de pensar, no estoy de acuerdo con aquellos padres que usan la frase ‘me debes la vida’, y no es así”.

Algo sentimental, asegura que una vez convertido en padre, la vida no es la misma, a pesar de todo, incluso considera que es divertido.

—¿Cómo lograste continuar con tus estudios con esa responsabilidad?

“Me tenía que levantar a las cinco de la mañana para preparar mi carne, elaborar cochito y posteriormente tortas, venderlas y poder costear la guardería, su comida, pagarme la escuela, la comida; siempre salí adelante gracias al apoyo de mi abuela”.

Tras varios años de soltería y dedicarse a su hijo, Carlos comenzó una nueva relación con una chica que conoció en la empresa donde actualmente trabaja como desarrollador de aplicaciones.

“Nos conocimos en el trabajo, nos hicimos amigos, comenzamos a salir, y algo que nos ayudó fue que ella tiene una situación similar, es madre soltera, tiene una niña de 9 años de edad”, relató.

—¿Qué tan complejo es mantener una relación con alguien que tiene una separación y ahora tiene un hijo?

“No es algo fuera de lo común, comenzamos a salir, salimos con nuestros hijos, y nos dimos cuenta que finalmente queríamos llevar la relación al siguiente nivel y se dio.

“Lo bueno de todo es que no permitimos que los problemas individuales con nuestros hijos afecten al otro, sabes, y tampoco a nuestra relación de adultos; hemos decidido dejar atrás esos estereotipos de madrastra y padrastro tan malos que nos han hecho ver en las novelas”, indicó.

—¿Cómo es el trato, la relación con un hijo que no es biológico?

“No todo fue bueno al principio, todo niño sabe perfectamente quién es su papá. Al principio fue complicado, la niña preguntaba quién era, por qué traía muchos tatuajes, pero se pudo sobrellevar, por la intervención de mi pareja; yo no voy a tomar un papel que ella no me quiera dar, pero tampoco es mi objetivo el de quitar un papel”.

La niña de nueve años ha ido aceptando la relación, pero no sólo eso, ha tenido detalles con Carlos que han formado una relación e inevitablemente un sentimiento.

“Para la hija de mi pareja quizá sea una figura de autoridad, pero se crea un vínculo a partir de la convivencia, de los momentos, de las bromas. Es un sentimiento que se ha ido dando y poco a poco nos vamos llevando y nuestros hijos están teniendo una buena relación”, comentó.

Desde su perspectiva, para ser padre no existe una edad, ser padre joven tiene sus ventajas.

Carlos Ruiz y su actual pareja buscan la manera de salir adelante desde lo económico hasta lo familiar. Él tiene el ejemplo de su progenitor, dice. Un gran hombre que también fue padre a los 16 años.

En la festividad del Día del Padre de este 2022, asegura que no se debe criticar el hecho de ser o no ser responsable, eso sí, el papel y título de padre no le queda a cualquiera, pues es algo que se debe ganar a pulso.