El Triunfo, un bastión de la conservación

A 34 años de su decreto federal y 52 años del estatal, la Reserva de la Biósfera “El Triunfo” continúa protegiendo a especies como el pavón, el jaguar y el quetzal, en uno de los ecosistemas más únicos del mundo, el bosque de niebla.

El bosque más mágico

La ANP de El Triunfo fue decretada como “reserva de la biósfera” el 13 de marzo de 1990. Es una de las zonas más ricas en biodiversidad y belleza escénica; de hecho, la BBC de Londres considera al sitio como “el bosque más mágico del mundo”.

Es uno de los ecosistemas más singulares y misteriosos del planeta, tratándose de un bosque de niebla, con áreas que se distribuyen en zonas muy húmedas y ocupan el 1 % del territorio nacional, en pequeñas porciones de 20 estados, en altitudes entre 600 y 3100 m. s. n. m.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), capta entre mil 500 y 4 mil 500 milímetros cúbicos (mm) de lluvia al año, con lo cual abastece de agua dulce a 11 municipios y beneficia a alrededor de 400 mil personas.

Particularidades

La zona está dominada por árboles en varios estratos, con abundancia de helechos y epífitas; el follaje del 50 % de sus especies de árboles se pierde durante alguna época del año. Además, comparte lluvias frecuentes, nubosidad, neblina y humedad atmosférica altas durante todo el año.

La Conanp conserva en buen estado de salud sus más de 119 mil 177 hectáreas de superficie que comprende las regiones Frailesca, Sierra, Istmo-Costa y Soconusco, en los municipios de Acacoyagua, Ángel Albino Corzo, Escuintla, La Concordia, Montecristo de Guerrero, Pijijiapan, Siltepec, Villa Corzo.

Cuenta con una gran diversidad de orquídeas, cícadas (plantas muy primitivas), árboles de gran tamaño (hasta 70 metros de altura), así como helechos arborescentes.

Historia de un sueño hecho realidad

Los primeros esfuerzos para proteger a El Triunfo se inician después de que don Miguel Álvarez del Toro, naturalista que vivía en Chiapas, visitó la región en la década de los 60, con el único propósito de encontrar al pavón, enigmática ave rara que había llegado hasta sus oídos que habitaba en esa sierra.

“Fue tal la sorpresa al mirar esos ojos blancos, sobre el terciopelo negro de la cabeza y el cuernecillo escarlata tan conspicuo, ¡que poco faltó para que dejara caer los binoculares! ¡El pavón estaba a plena vista y era un ejemplar magnífico!”, fueron las palabras de don Miguel cuando por primera vez observó a esta especie.

Posteriormente a ese viaje y gracias a las diversas gestiones que realizó don Miguel, en 1972 se decreta como Área Típica del Estado de Chiapas “El Triunfo”, y consecuentemente se daría su decreto a nivel nacional como reserva.