Atiende Cáritas a desplazados

La agrupación Cáritas de la Diócesis de San Cristóbal informó que a la fecha ha atendido a 674 desplazados por el conflicto en el municipio de Pantelhó, a causa “de un enfrentamiento armado entre grupos de autodefensas comunitarios y células del crimen organizado”. 

En un comunicado agregó que algunos pobladores “se han trasladado a San Cristóbal, pero la mayoría se ha refugiado en comunidades de los municipios más cercanos y en la parroquia de Chenalhó, donde al menos se instalaron cinco centros de atención”. 

Señaló que la mayoría de los desplazados son de las localidades de Chenalhó, colindantes o cercanas a Pantelhó, y que tienen temor de ser agredidos, pues “las balaceras se han extendido a comunidades” de ese municipio vecino. 

“Estos últimos huyeron de sus viviendas sin poder llevarse prácticamente nada. Las comunidades de destino tienen muchas carencias y no pueden afrontar solas esta emergencia humanitaria”, comunicó Cáritas. 

Agregó: “La parroquia de Chenalhó, la diócesis y Cáritas Diocesana hacen un llamado para que juntos y juntas brindemos a las familias desplazadas la ayuda que necesitan con urgencia en estos momentos: avena, arroz, frijol, sal, azúcar, aceite, harina de maíz, galletas; frutas diversas como naranjas, manzanas y guineos; verduras como jitomate, cebolla, calabazas, zanahorias, cilantro, café; además de ollas grandes, utensilios de cocina como cucharones, cuchillos, platos, tazas y cubiertos”. 

Reiteró que con las aportaciones de la sociedad “las personas desplazadas podrán recibir alimentos calientes y nutritivos en estos momentos de gran necesidad”. 

Comentó que grupos menores de habitantes de la cabecera de Pantelhó se desplazaron a Tenejapa y Sitalá, entre otros sitios, y en muchos casos se han refugiado con familiares. 

Integrantes del grupo denominado Autodefensas del Pueblo “El Machete”, irrumpieron el 7 de julio en la cabecera de Pantelhó, municipio indígena ubicado en los Altos de Chiapas, luego de un enfrentamiento a balazos contra integrantes de un grupo contrario. 

Ese día por la tarde ingresaron a la cabecera decenas de militares y agentes de la Guardia Nacional y estatales, que un día después fueron emboscados a cuatro kilómetros de la cabecera cuando pretendían desbloquear la carretera Pantelhó-San Cristóbal, con el resultado de nueve uniformados heridos de bala, así como dos patrullas de la Policía Estatal quemadas.  

Desde el 7 de julio, la cabecera municipal se encuentra sin energía eléctrica e incomunicada, pues no hay señal telefónica.