Las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) recordaron que el día de ayer jueves 17 de noviembre se cumplieron 39 años de la conformación del Ejército Zapatista de Liberación (EZLN), que el 1 de enero de 1994 sorprendería al mundo con su levantamiento armado en Chiapas.
Las FLN, que dieron origen a la agrupación rebelde, recordaron en un comunicado que “el 17 de noviembre de 1983 el grupo de militantes urbanos sostiene el primer contacto con compañeros indígenas, con quienes de forma conjunta se conformaría el EZLN, de acuerdo con lo determinado por los compañeros de la dirección de las FLN años atrás”.
Agregó: “Contribuimos aquí con un breve homenaje a esos compañeros de diferentes décadas que transformaron una tarea que se pensaba imposible en realidad: la conformación del EZLN”.
La agrupación retomó un extracto del texto de la narración “de uno de los primeros compañeros de las comunidades que recibieron al núcleo guerrillero que se establecería en las montañas del sureste mexicano y que se encuentra en el tomo IV, denominado ‘Toma de Pueblos’, de la serie ‘Dignificar la Historia’: ‘Caminamos tres días para ir a recoger a los compañeros en las lomas de Rómulo Calzada, que también le llaman San Juan, donde termina el camino de terracería’”.
Y se acota que “los compañeros nos recibieron con abrazos revolucionarios y saludos: comandante en jefe, Germán; comandante Elisa, y el compañero Rodo. Tres ladinos y tres indígenas, Frank, Jorge y Javier, y nosotros también como indígenas de las comunidades”.
Continuó: “Está Jeremías, Juan, Fidencio, Samuel, Isaías, David, Daniel. La marcha continúa al día siguiente con destino a Chuncerro; pasamos por Sultana con rumbo a Ibarra, Guanal y Plan de Guadalupe. Los compañeros ladinos van en calidad de Pemex, uniformados. Mis compañeros se regresan con el cargamento de armas y municiones a Tierra y Libertad, yo me quedé con los compas. En mi regreso me toca el turno de regresar a casa. Me perdí un día en la montaña y ahí me quedé. Se hizo de noche, sin algo de comer”. Abundó: “Tuvimos que caminar muchos días pasando a muchos pueblos con rumbo a Chuncerro a los compañeros en calidad de Pemex. En las comunidades nos apoyaban con un poco de alimento por el idioma que tenía, tseltal, y a los otros, chol, tsotsil (…). Así llegamos en la última comunidad, lugar y entrada en la Selva Lacandona. Me toca regresar a casa también