Embajador de Japón regresa a Acacoyagua
Entrega del aula por parte del embajador. CP

Noriteru Fukishima, embajador de Japón en México, visitó el municipio de Acacoyagua con el fin de entregar un aula escolar, esto como parte del programa de asistencia para proyectos comunitarios y de seguridad humana.

Yuri Hernández Nishisawa, representante del Sistema DIF municipal, agradeció a la embajada por la obra, debido a que hoy en día puede brindar un servicio de calidad y seguridad para los alumnos, además de aumentar la población estudiantil.

Fukishima resaltó que una cuarta parte de la población en Acacoyagua es descendiente de japoneses; una historia que se remonta a más de 127 años.

Martín Yoshio Cruz Nakamura, estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), realizó una investigación denominada “El Japón del Soconusco, comunidad e identidad japonesa Nikeei en el Soconusco: una mirada desde adentro”.

En su investigación narra que desde finales del siglo XIX, hasta al menos la tercera parte del siglo XX, se registró un proceso migratorio en Japón que decantó en el establecimiento de comunidades japonesas en países de América Latina.

Con la formación del estado moderno japonés, durante el período Meiji, se gestionaron acuerdos internacionales que permitieron la emergencia de un proyecto de colonización, enmarcado en las políticas de relaciones exteriores, bajo la dirección del entonces ministro vizconde, Takeaki Enomoto.

Fue el vizconde Enomoto quien, en 1897, alentó en México el proyecto migratorio japonés, dando como resultado el arribo de los primeros colonos japoneses al puerto de San Benito, hoy Puerto Chiapas. Este impulso colonizador favoreció la conformación de la primera colonia japonesa de México y América Latina en el territorio del actualmente nombrado municipio de Escuintla, Chiapas.

A partir de entonces, se instauró un proyecto de relaciones comerciales que se expandió más tarde a Perú, Brasil, Argentina, Bolivia y Colombia. Países con los cuales desde ese momento el gobierno japonés mantuvo sólidas relaciones. Con su nueva política colonizadora y de relaciones comerciales, Japón se consolidó como promotor de la prosperidad para las naciones en desarrollo. Fue así que con el establecimiento de puentes de comercio hacia América Latina, Perú entabló relaciones diplomáticas con el imperio de Japón, a través de la firma del tratado de paz, amistad, comercio y navegación en 1873.