Embajadora de Noruega visita parcelas

Embajadora de Noruega visita parcelas

Ragnhild Imerslund, embajadora de Noruega en México, visitó el Hub Chiapas del Centro Internacional para el Mejoramiento del Maíz y el Trigo (Cimmyt), con el fin de demostrar el impacto en el cambio bajo el modelo de milpa, conservación y alianzas.

La embajadora escuchó las opiniones de personas propietarias de parcelas, comisariados ejidales e investigadores sobre los resultados positivos de generar una agricultura sostenible.

Trabajo

En octubre pasado, el Cimmyt organizó el Hub Meeting Chiapas, con el fin de reunir a una gran diversidad de actores del sector agroalimentario con un objetivo claro: escuchar a los productores, entender sus necesidades y ofrecer soluciones que les permitan adaptarse a un entorno cambiante.

Dicho esfuerzo conjunto, que involucra a productores, empresas, instituciones de investigación y gobierno, busca no solo mejorar la productividad, sino también consolidar la seguridad alimentaria y fortalecer la resiliencia de los sistemas agrícolas en la región.

El compromiso del Cimmyt y sus colaboradores se centra en llevar la ciencia directamente a los campos, colocando a la tecnología y la innovación al servicio de los productores. Sin embargo, este esfuerzo va mas allá de la mera implementación de tecnologías sustentables, es un llamado a escuchar activamente, a comprender los desafíos de quienes trabajan la tierra y a procrear soluciones que respondan a sus realidades.

Así, durante el Hub Meeting se destacó la importancia de seguir promoviendo tecnologías como la agricultura de conservación y otras para mejorar la calidad del suelo y combatir la compactación —un problema que afecta gravemente a la productividad en condiciones de sequía—.

El trabajo del Hub Chiapas se adapta a las particularidades de cada región, garantizando que cada productor reciba el apoyo adecuado:

En Larráinzar, se evaluaron prácticas sustentables en la plataforma de investigación Larráinzar, donde sistemas como la Milpa Intercalada con Árboles Frutales (MIAF) ha mostrado mejoras en la productividad del maíz y en la eficiencia del uso de suelos a través de la diversificación de cultivos.

En la Meseta Comiteca, un centenar de productores han participado en módulos demostrativos para evaluar la asociación de leguminosas forrajeras con maíz (canavalia, frijol gandul, crotalaria), mejorando la calidad del suelo al aumentar la disponibilidad de nitrógeno, además de ser beneficiosas para la alimentación del ganado.

Producción

En la región de Los Llanos, los sistemas de producción de granos básicos se están fortaleciendo con 250 productores que están integrando prácticas de conservación de suelos y tecnologías sostenibles como la siembra de frijol en relevo al maíz, mejorando la resiliencia de sus comunidades.

En la selva Lacandona y Tulijá-Tseltal-Chol, el sistema MIAF ha sido adoptado por cinco mil productores, mejorando la seguridad alimentaria y la resiliencia frente al cambio climático mediante la biodiversificación de cultivos como maíz, frijol, chile y frutas.

En Villa Corzo, mil productores han sido vinculados con tecnologías para mejorar la rentabilidad y reducir costos, evaluando genotipos de maíz con tolerancia a enfermedades como la mancha de asfalto, mientras se implementan tecnologías de conservación de suelos para aumentar los rendimientos.

En Amatenango del Valle, la producción de elote bajo agricultura de conservación ha alcanzado 45 mil piezas por hectárea con el apoyo de cien productores, quienes han sido capacitados en prácticas como la micro-rotación y el manejo de estrés hídrico.