Los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) son el insumo principal de las autoridades en la materia. El impacto económico en el patrimonio empresarial puede ser alto si se omite su emisión o se realiza de manera incorrecta. Además puede configurar la comisión de conducta delictiva en el ámbito tributario.
Néstor Gabriel López, contador público fiscalista, comentó que cuando una empresa tiene varios proveedores y paga algunas facturas a crédito, el abastecedor debe emitir un CFDI con complemento de pago, que es el acuse de recibido del monto pagado con información detallada que permita el cruce de información entre sus ingresos y el gasto de su cliente.
El problema es que muchas veces esto no sucede, hay proveedores que se atrasan en la emisión, hay un plazo permitido para este efecto, y si se pasa, ese proveedor que ya recibió determinada cantidad puede ser sujeto de una multa por haberlo emitido fuera de tiempo.
Por otro lado, quien recibe el complemento de pago, es el documento que prueba la fecha y el valor de la transacción, permitiendo acreditar los impuestos trasladados como el IVA, IEPS y otros. “No emitirlo, hacerlo de forma incorrecta o fuera de tiempo, genera conflictos”, informó.
Las autoridades han elevado las sanciones en dos vertientes, en lo administrativo, que implicaría multas para el emisor que van de los 19 mil 700 a poco más de 110 mil pesos y para el receptor que implicaría la no deducibilidad o acreditamiento para efectos fiscales.
En lo penal, la no emisión del complemento de pago puede implicar una agravante en materia de delitos fiscales. “Es muy común que se hagan los complementos de pago y que la autoridad los utilice para sus programas de fiscalización, los contribuyentes al hacerlo mal o no hacerlo, se ubican en el ojo del fisco”.
En la relación cliente-proveedor, que normalmente son pequeñas y medianas empresas las que surten a las grandes empresas o contribuyentes, se debe mejorar la comunicación para evitar este tipo de dificultades con la autoridad.