Los gobiernos de México y Guatemala han fortalecido la vigilancia en la frontera común, ante la alta presencia de migrantes que intentan llegar a los Estados Unidos y han empezado a realizar “retornos” masivos de hondureños.
Luego de los enfrentamientos que sostuvieron con autoridades mexicanas que les impidieron el ingreso de la caravana que denominaron “De la Esperanza, Dios es Amor 2020”, cientos de migrantes se concentran en la población fronteriza guatemalteca de Tecún Umán, en donde algunos deciden entregarse para regresar a su país y otros esperan una nueva oportunidad para cruzar al territorio azteca.
Los reportes del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) y de la Policía Nacional Civil (PNC) indican que dos grupos de 181 y 150 hondureños entre hombres, mujeres y menores de edad, han sido apoyados con autobuses para que retornaran en las últimas horas.
Paralelamente se informó que otros grupos han llegado para sumarse a los que piensan tratar de cruzar nuevamente el río Suchiate en su intento de alcanzar el “sueño americano”, aunque del lado mexicano persiste una fuerte presencia de elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano, Marina-Armada de México y el Instituto Nacional de Migración, con la instrucción de no dejar ingresar a migrantes irregulares.
El Inami informó que dos mil cien migrantes centroamericanos han sido rescatados en los últimos días en los estados de Chiapas y Tabasco, quienes en caravana habían ingresado irregularmente a México, por lo que se procede a realizar el procedimiento administrativo y en su caso a su repatriación.
Hasta el momento, desde Villahermosa, Tabasco, han sido trasladadas en vuelos directos hacia Tegucigalpa, Honduras, a 439 personas de ese país y 240 en autobus desde la estación migratoria siglo XXI de Tapachula, asegurados en los operativos que se han efectuado en la frontera sur.
Vigilancia tecnológica
Precisó que derivado de las tareas de inspección migratoria en áreas urbanas y rurales, se han rescatado en Chiapas a unos 800 extranjeros irregulares, y en Tabasco mil 300, quienes han sido trasladados a instalaciones del Inami para determinar su situación jurídica y en su caso “se realizará el retorno asistido a su lugar de origen”.
Asimismo, estableció que se mantendrán las inspecciones terrestres con la utilización de tecnología equipada con visión nocturna para “rescatar personas extranjeras que se internen en caminos irregulares, sinuosos o peligrosos”.
En toda la franja fronteriza sur mexicana las autoridades federales mantienen la vigilancia para evitar el ingreso irregular de grupos de migrantes centroamericanos.
Sobre el río Suchiate, hasta las actividades del paso de mercaderías en balsas de un lado a otro de la frontera ha descendido en forma considerable en los últimos días, a raíz de los operativos y el temor de nuevas incursiones de extranjeros que puedan derivar en enfrentamientos.
Y es que en Tecún Umán se siguen concentrando en albergues provisionales cientos de migrantes principalmente de Honduras y El Salvador, quienes buscarán nuevamente cruzar hacia territorio mexicano.
Habitantes de esa comunidad fronteriza han impedido que los extranjeros se instalen en el parque central y por ello, muchos permanecen en los bordos de las márgenes del río Suchiate y desde el otro lado son observados por los agentes federales que vigilan las 24 horas para impedir su ingreso a México.