Luego de tres días en los que realizaron diversas mesas de trabajo como parte del XIV Congreso Nacional Ordinario, líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) manifestaron que desarrollarán un plan estratégico de carácter nacional para enfrentar las políticas que violentan los derechos de los trabajadores de la educación.
De manera general, los dirigentes de las diferentes secciones que acudieron a este evento, con sede en la Sección 7 en la capital chiapaneca, indicaron que emplazan al Gobierno Federal a solucionar las demandas planteadas en las siete mesas temáticas y cumpla su palabra empeñada en las 18 mesas de diálogo y negociación.
Bajo el contexto del proceso electoral, al hacer lectura de su declaración política indicaron que “en función con nuestros principios, la CNTE refrenda su independencia ideológica y económica del gobierno, de los charros y de los partidos políticos. La Coordinadora no tiene representación legislativa ni cargos de elección popular alguno”.
Reiteraron que la reforma educativa es una simulación porque mantiene el régimen de excepción laboral. Es una serie de medidas administrativas y laborales que degradan la educación pública; tiene una reforma con visión tecnocrática, siendo su principal objetivo evitar la posibilidad de la acción cultural y educativa con visión transformadora.
La CNTE ha mantenido 18 sesiones en mesas de trabajo y negociación con el presidente de la República, donde sus demandas están concentradas en seis mesas temáticas y una especial, que se basan en la defensa de la educación pública, los derechos laborales, la libre organización, salud, democracia y justicia.
De manera objetiva, reconocieron avances mínimos, manteniendo las principales demandas en un proceso de dilación, ya que en muchos casos los funcionarios que deben ejecutar los acuerdos posponen los temas con el argumento de que lo van a analizar.
Sobre el regreso a clases, reiteraron que se deben cumplir con las garantías necesarias, por lo que continúan exigiendo materiales de sanidad, personal médico, servicios básicos a todas las escuelas, vacunación efectiva a toda la población, que la cantidad de estudiantes sea acorde a las dimensiones del aula y sobre todo, garantizar agua potable en cada escuela.
“Es impostergable democratizar y extinguir al charrismo sindical y todas las estructuras del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).”
Exigieron también al Gobierno Federal respeto y reconocimiento a las instancias sindicales y estructuras de la CNTE elegidas en sus procesos democráticos para representar a los trabajadores de la educación.