"Cumplimos con todo, INE, tarjetas sanitarias, registros... ¿Por qué nos dicen que no?", pregunta de Guadalupe Mena, representante de Conejas Bazar A. C., que resume la frustración de varios colectivos que chocan contra los muros de las negativas municipales. Resaltó que las nuevas reglas amenazan con borrar varios proyectos que sostienen al 80 % de sus integrantes.
El colectivo está conformado por más de 300 emprendedoras de diversas partes del estado, quienes se están topando con obstáculos sistemáticos para obtener permisos y espacios públicos, a pesar de cumplir con todos los requisitos legales, situación que se ha replicado con otras organizaciones.
Señaló incongruencias en los argumentos municipales. "Nunca nos han dicho que incumplimos requisitos. Presentamos tarjetas sanitarias, INE, comprobantes... Solo recibimos un ´no´ como respuesta", declaró.
Negativas y malos tratos
Además denunció de malos tratos al responsable de la dirección de Gobierno del H. Ayuntamiento, José Luis Echeverría Escobar, quien ha recurrido a prácticas que laceran los derechos humanos, como quitar celulares en las reuniones con las emprendedoras, incluso, en la ultima reunión les dijo que "se pueden quejar hasta con el papa".
El colectivo enfrenta negativas sin explicación. Desde febrero de 2024, han enviado tres oficios solicitando audiencia con el secretario municipal, sin recibir respuesta.
"No nos gusta saltarnos instancias, pero es necesario. Que expliquen por qué obstruyen nuestro trabajo", declaró Guadalupe al explicar que este lunes buscarán una reunión con el presidente municipal.
Solidaridad
Fundado hace tres años como alternativa laboral durante la pandemia, el bazar se consolidó como sustento para el 80 % de sus integrantes, muchas de ellas jefas de familia.
"Algunas perdieron empleos o a sus proveedores. Para ellas, estos dos fines de semana al mes son vitales", explicó Guadalupe.
La incertidumbre ha obligado a otras agrupaciones a migrar a San Cristóbal de Las Casas o Chiapa de Corzo, mientras que Conejas Bazar insiste en permanecer en Tuxtla, ciudad donde crearon una red de clientes.
El colectivo hizo un llamado a la ciudadanía a solidarizarse, destacando que su lucha no solo es por permisos, sino por el derecho a reactivar espacios públicos y sostener economías familiares.