Emprendedores digitales deben pagar impuestos

Más de cinco millones de mujeres están en el emprendimiento digital a nivel nacional; es una contribución económica importante. Como referencia, estudios del año pasado refieren que generan más de nueve millones y medio de pesos en ventas al día, contribuyendo a la generación de empleo y autoempleo.

Néstor Gabriel López, contador público certificado y fiscalista, comentó que la pandemia generó una gran dinámica digital a nivel global, generando que miles de personas emprendieran a través de plataformas digitales con la venta de diversos productos, sobre todo las mujeres, respecto a las llamadas “nenis”.

Destacó que las leyes en el país están estructuradas para que el fisco pueda llegar a estos emprendedores, porque al utilizar medios digitales de pago como depósitos y transferencias, se ubican en una condición de fiscalización muy natural a través de las cuentas bancarias.

“No es necesario una reforma, las leyes son robustas para llegar a este mercado, pero se convertiría en una cacería de brujas”, bastaría que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), con una solicitud a la Comisión Nacional Bancaria sobre las personas que tienen cuentas y no pagan impuestos, debiera preguntar de dónde reciben sus ingresos.

Esclarecer ingresos

Si no hay argumentos sólidos de esos ingresos, el banco podría cancelar las cuentas y reportarlos para que el SAT ejerza una facultad de fiscalización. Una afirmación es que todo negocio pasa por tres áreas de necesidad como el financiamiento para poder impulsar sus actividades.

Se estima que el 42 % demanda fuentes blandas de crédito y el 44 % desea tener capacitación más asertiva para que la publicidad redunde en mayor capacidad económica.

Sin embargo, hay que considerar que muchos de los productos que se llegan a ofertar a través de medios digitales regularmente aplican en un mercado informal, es decir, que los emprendedores están vendiendo pero no están volteando a ver ni siquiera al fisco.

Incluso, también deberían de considerar a la Secretaría de Economía, porque muchos como ropa, zapatos y perfumes, productos que pasan por un padrón sectorial especial, puedan importarse del extranjero y ser vendidos en México.