En 500 pesos, el litro de nucú
La hormiga chicatana o nucú (Atta mexicana) se acostumbra a consumir como botana en muchas de las casas tuxtlecas. Carlos López / CP

Con las primeras lluvias, un manjar infaltable en las mesas de muchas familias chiapanecas es el nucú, nocú, chicantana, tzim-tzim o cualquier otro de los nombres que se le asignen en las poblaciones de la entidad, el cual llegó a ofertarse hasta en 500 pesos por un bote de litro.

Sin embargo, esta hormiga gigante se ha ido convirtiendo cada vez más en un producto inalcanzable para muchos tuxtlecos, en especial en donde las colonias han sido pavimentadas y es más difícil que se les vea debajo de los postes del alumbrado público o de alguna otra lámpara o foco durante las últimas horas de la madrugada y las primeras de la mañana.

La costumbre de la colecta se ha ido perdiendo entre los capitalinos, pero no así su consumo, por lo que muchas son las familias que consultan el precio en los pasillos del mercado Juan Sabines o las calles de los alrededores, en donde las conocidas como canasteras o algunos vendedores ocasionales ofertan el delicioso insecto.

Tras la colecta, el insecto se debe cocinar, aunque en los mercados o algunos puestos de ambulantes se oferta listo para el consumo.

La señora Dora Chamé Gómez, quien es comerciante del centro de abastos desde hace 38 años, dijo que la venta comenzó hace sólo unos días, por lo que esta ocasión espera que se continúe vendiendo a lo largo de toda la temporada de lluvia.

Comentó que durante los tiempos comprendidos entre mayo y octubre, los compradores se arremolinan en los comercios para obtener la famosa hormiga; lo que sí reconoce, es que poco de este producto es de Tuxtla Gutiérrez, la mayoría, dice, llega de las rancherías de municipios de los alrededores de la capital como Cintalapa, Ocozocoautla, Berriozábal y en algunos casos de la zona de Ocosingo.

En el pasillo de venta de productos tradicionales, sobre la 4a Sur, entre calle Central y la 1a Oriente, se ofrecen medidas de 10, 20, y 50 pesos, pero el bote de un litro se oferta en 400 y hasta 500 pesos.

Alrededor del parque San Marcos, justo en la esquina de la calle Central y la 1a avenida Sur, se instala desde aproximadamente cuatro años, la joven vendedora, Blanca Liliana Encino, quien asegura que los costos que oferta “son de tan sólo 250 pesos, para motivar a los consumidores a comprar”, y aunque sus ganancias se reducen, prefiere hacer la venta pronto.

A pesar de que el precio es de 250 pesos por un bote de litro, asegura que algunos de los compradores le dicen que es caro, pero no tardan en regresar cuanto observan el precio en otro lugar.