En constante riesgo

Casas construidas hace años atrás a orillas del río Sabinal, sobreviven a los impactos de las crecientes de este afluente que cruza la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, principalmente en temporada de ciclones y huracanes.

A pesar de que viven “con el Jesús en la boca”, cientos de familias continúan instaladas en esos puntos donde en cualquier momento, del día o de la noche, se pueden presentar inundaciones o inclusive derrumbes.

En la zona norte-oriente donde se construyó el puente vehicular “Jaime Sabines” en 2010, específicamente cerca de las colonias San Cayetano y San Isidro que conectan con Paso Limón, a las faldas de este río se pueden observar casas que aparentemente están bien cimentadas, pero el reblandecimiento de la tierra y la construcción de algunos negocios comerciales han provocado que de menos a más se comiencen a hundir.

Años atrás este río formaba parte en la recreación y convivencia familiar al contar con pozas de agua limpia; sin embargo, lamentablemente ha sufrido daños ambientales causados por la misma población.

Las descargas de aguas negras han sido de los peores efectos que ha sufrido este afluente, pero también se puede encontrar materiales de construcciones aledañas, así como aparatos y muebles que la gente aprovecha para aventar en tiempos lluviosos.