En el abandono Zona Arqueológica de Izapa

Entre matorrales, en el olvido y abandono se encuentra la Zona Arqueológica de Izapa, en Tuxtla Chico, donde se ubica uno de los centros más importantes en la historia cultural mesoamericana que, de acuerdo con historiadores, hay vestigios que ayudan a comprender la transición entre la civilización olmeca y maya. Tampoco el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Turismo (Sectur) le dan la importancia que merece.

La Zona Arqueológica de Izapa se había mantenido en el olvido, con la promesa de proyectos. Sin embargo, durante la pandemia se quedó en el abandono entre el monte y el olvido, debido a que este espacio ha dejado de ser atractivo para los turistas nacionales e internacionales.

En entrevista a Moisés Lara Ponce, presidente del Comité de Consulta y Participación Ciudadana (Cocoparci) de Tuxtla Chico, expuso que ya no solo se ha dejado en el abandono, pues incluso hoy en día, una parte de esta gran zona está cerrada, le pusieron candados para impedir que visitantes pudieran tener acceso y ha desaparecido cualquier promoción ante los argumentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia sobre la falta de recursos para su mantenimiento.

Espacio destruido

Ese abandono por parte de los encargados de resguardar este tesoro arqueológico ha provocado que algunas personas irresponsables destruyan parte de los vestigios, e incluso pudieran haberlos saqueado con toda impunidad.

Pidió que con urgencia se atienda esta zona arqueológica de gran riqueza cultural, pues se trata de un centro ceremonial y económico importante de su época, así como para propiciar un detonante turístico y económico para toda la región, además de que forma parte de la riqueza cultural del Soconusco, pero desafortunadamente ha perdido su valor.

Lamentó que Izapa no sea un atractivo turístico como otras zonas arqueológicas de Chiapas, y esto es debido a que hace falta voluntad por parte del INAH para hacerlo detonar como un destino turístico de cada fin de semana por visitantes, locales, nacionales e internacionales, lo que redundaría en beneficios para restaurantes, hoteles, centros turísticos y comercios de la región.