En el panteón San Marcos de Tuxtla Gutiérrez, de la colonia Los Pájaros, alrededor de una decena de tumbas están colapsadas, con paredes derrivadas y fracturas en su estructura, una problemática que aún se mantiene.
Sobre las paredes del canal de desagüe se puede observar algunos ataúdes que yacen metros bajo tierra, una problemática reportada desde el 2014 al director de Mercados y Panteones de ese entonces, Octavio Ramos Palacios, quien aseguró el daño sería reparado de inmediato.
Barranco
Y es que, hay tumbas que se encuentran al borde del pequeño barranco de aproximadamente cuatro metros de altura, acompañadas de listones de perimetraje policial, que alguna vez sirvieron para alertar al paseante la zona de peligro en las inmediaciones de las tumbas, ahora, los cordones de plástico yacen tiradas sobre el suelo.
En su mayoría son tumbas que fueron construidas a manera de pequeñas capillas, pero ahora parte de ellas prácticamente se mantiene en el aire, otras están sobre el suelo, a unos 30 centímetros de distancia de la orilla del barranco.
