En opinión del arquitecto y maestro en desarrollo rural y urbanismo, Carlos Morales Vázquez, en San Cristóbal de Las Casas no existe gentrificación, como han planteado otros especialistas
“En San Cristóbal no aplica la gentrificación en lo más mínimo. Socialmente el término se entiende como la transformación de un espacio, urbano, popular o deteriorado, con un nivel socioeconómico bajo, y ese proceso implica que al evolucionar la oferta y demanda, la necesidad de espacios habitacionales y comerciales, los que tienen mayor poder adquisitivo van comprando estas áreas”, dijo.
Consideró que el término gentrificación “está manoseado” actualmente, en parte por lo que está pasando con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y la imposición de aranceles. “No es un fenómeno nuevo. Ahora está siendo novedad y noticia en México”.
Reiteró que “no aplica en San Cristóbal porque toda la gente del centro tiene una posición media alta, no fueron desplazadas por nadie, ellos decidieron cambiar el uso de algunas viviendas a comercial; algunos se fueron a vivir fuera del centro, otros siguen viviendo, pero la misma necesidad que tuvo la ciudad de evolucionar turísticamente, hizo que todo el centro se convirtiera en una zona comercial turística”.
Remarcó: “No hubo un desplazamiento de gente de bajos recursos y tampoco hubo una redensificación de la zona; no se cambiaron las densidades, se siguieron respetando; cambiaron algunos usos del suelo, pero en ciertas zonas, no todo el centro histórico”.
En entrevista recordó que “el tema de gentrificación viene de 1974; es relativamente nuevo, aunque mundialmente viene de siglos atrás. Si hablamos de los romanos que se expandieron en Europa, África y Medio Oriente, supuso la fundación de nuevas ciudades y colonias con su cultura y lo mismo pasó con la colonización de América”.
Pero en el caso de San Cristóbal, insistió el estudioso del tema, “no veo el fenómeno. Podemos hablar de que las ciudades se van transformado buscando una mejor calidad de vida, un crecimiento económico, mejores servicios, aumento del ingreso per cápita de los pobladores, aumento del trabajo. Realmente hay ciudades que viven más fuerte el fenómeno como Nueva York”.