Encuentran alternativa contra broca del café en investigación

Se pueden mejorar las condiciones del campo. Diego Pérez / CP
Se pueden mejorar las condiciones del campo. Diego Pérez / CP

Un estudio científico realizado en una plantación comercial del municipio de Belisario Domínguez, demostró que el uso de trampas con atrayentes específicos es un método viable y prometedor para el control de la broca del café (Hypothenemus hampei), la plaga más devastadora para este cultivo.

La investigación, identificó una mezcla atrayente efectiva de manera particular para capturar a los insectos adultos, ofreciendo una herramienta accesible y de bajo costo para los productores.

Trabajo

El trabajo se centró en evaluar cuatro diferentes dosis de una mezcla atrayente compuesta por alcoholes etílico y metílico, combinados con diferentes cantidades de café tostado y molido.

El tratamiento más efectivo resultó ser el denominado T4, que contenía 10 gramos de café molido junto a los alcoholes.

Si bien en las primeras evaluaciones no se encontraron diferencias estadísticas significativas, en los tres últimos muestreos este tratamiento se destacó de forma clara, llegando a capturar hasta un 100 % más de brocas adultas que las otras fórmulas probadas.

Los investigadores utilizaron trampas artesanales hechas con botellas plásticas de dos litros, colocadas en el cafetal a una altura de entre 1.0 y 1.5 metros.

Este método de control etológico, que aprovecha el comportamiento del insecto, se presenta como una opción sostenible para ser integrada dentro de un esquema de Manejo Integrado de Plagas.

Su bajo costo y la disponibilidad local de los materiales lo convierten en una alternativa práctica valiosa en especial para los pequeños cafeticultores de la región, quienes podrían reducir de manera significativa las pérdidas en su cosecha, que en casos severos pueden alcanzar el 80 %, sin depender exclusivamente de insecticidas químicos.

El equipo investigador estuvo conformado por los académicos Mauricio G. Cerda Ocaranza, Juan F. Morales Roblero y Juan F. Aguirre Cadena, de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Benemérita Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) Campus Huehuetán, junto con la investigadora independiente Mechita J. Penagos Sen, con sede en Cacahoatán.