Enfermedades de la tiroides, difíciles de diagnosticar

Las patologías de la tiroides son difíciles de diagnosticar porque se confunden con otros padecimientos y no se piensa en ellas. Existen dos que son las más comunes e importantes, el hipertiroidismo y el hipotiroidismo, igual existen los nódulos tiroideos o incluso el cáncer, explicó James Gómez Montes, especialista en salud pública.

Se puede dar el incremento en la formación de la hormona tiroidea, el hipertiroidismo, o la disminución de la misma, que provoca el hipotiroidismo, lo que se traduce en un metabolismo acelerado y no poder subir de peso, o bien, en un incremento de peso constante y difícil de combatir.

“Hay personas con obesidad que por más que hacen dietas y ejercicio no bajan de peso, es cuando se debe pensar en hacer una prueba de funcionamiento tiroideo, porque el hipotiroidismo puede ser la causa de ese incremento de peso”, señaló.

El también director médico del Sanatorio Muñoa mencionó que a los recién nacidos se les practica un tamiz, que entre las cosas que ayuda a detectar está el hipotiroidismo congénito, para iniciar un tratamiento y no dejar que avance.

En el caso del hipertiroidismo, que genera una mayor cantidad de la hormona tiroidea, acelera el metabolismo. Por eso las personas que lo presentan son delgadas y no suben de peso a pesar de comer en grandes cantidades.

Un síntoma común es una frecuencia cardíaca más acelerada, y cuando es más avanzado, se presentan ojos saltones, temblores en manos, esto último provoca que lo confundan con Parkinson.

Existen pruebas clínicas que permiten diagnosticar estos padecimientos, por eso es importante pensar en ellos; además, hay medicamentos que ayudan controlarlos como el yodo radioactivo, pero es importante conocer la sintomatología de cada patología, para poder estar atentos a los avances.