La ubicación geográfica de Chiapas lo convierte en la entrada de México, paso obligado de personas provenientes de diversas partes del continente y del mundo; sus limitaciones históricas en infraestructura de salud y condiciones de pobreza extrema, lo hacen vulnerable para el impacto de enfermedades virales que, con el paso de los años, han cobrado miles de vidas.
Aunque en la actualidad se habla del Coronavirus como un padecimiento mortal, el dengue, zika y chikungunya (transmitidas por vectores y Chiapas tiene los cuatro serotipos), la influenza y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), también han causado alarma en el mundo por la rápida propagación.
A pesar que las instituciones de salud han implementado diversas estrategias para combatir estos padecimientos, siguen presentes en el estado; incluso, el dengue y la influenza siguen provocando defunciones debido a la falta de atención.
VIH /Sida
El VIH fue una de las epidemias que causó mayores estragos a nivel mundial, cobrando la vida de miles de personas de diferentes estratos sociales, arraigada al estigma de que fueron los homosexuales quienes originaron dicho padecimiento.
En nuestro estado, luego de décadas de presencia de este virus, contraerlo ya no es sinónimo de muerte. El Sistema de Salud Estatal se ha vinculado con diversos organismos internacionales, para ofrecer una mejor atención.
El coordinador estatal del programa VIH/Sidade la Secretaría de Salud, Alejandro Rivera Marroquín, explica que en Chiapas el trabajo en la respuesta se enmarca dentro del contexto internacional y los lineamientos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que determina una estrategia denominada “continua de la atención”, basada en el diagnóstico y tratamiento
Una persona que se trata a tiempo puede alcanzar una sobrevida de hasta 55 años después de la detección, siempre que inicie el tratamiento antirretroviral lo más pronto posible y se mantenga hasta lograr lo que se conoce como carga viral indetectable.
Un ejemplo de estos avances son Alberto y Asusana, una pareja chiapaneca que ha vivido durante 20 años con el VIH, con ratos amargos pero también alegrías.
Ellos manifiestan que “tener VIH no significa que vas a estar postrado solo en la cama o se te caiga el cabello o en mal estado, aunque si hay casos, pero cuidando sus alimentos, no tomando alcohol y llevando al pie de la letra el tratamiento se puede llevar una buena calidad de vida”.
Sin embargo, para llegar a eso tuvieron que pasar una temporada muy difícil, debido a que él desarrolló la enfermedad, el Sida. Presentó fiebre con 40 grados y diarrea, recaía con los síntomas cada tres meses y lo que detonó la enfermedad fue una peritonitis.
Recordó que tras empeorar su estado de salud se mandaron a hacer las pruebas a ella, su marido y a su pequeña hija: “gracias a Dios mi hija salió negativa, salió bien, pero yo no, ahí fue que dije ¡chinge, aquí ya acabó mi vida!”, cuenta Alberto.
Alberto pasó de pesar 80 kilogramos a 30, “era prácticamente como un bebé, para mí y fue muy difícil ya que también tenía a mi nena de un año, además de que dejó de trabajar, se complicó la situación económica”, asevera Asusana.
Rivera Marroquín, explica que el Sida es la fase avanzada de la enfermedad, en esa etapa hay una serie de manifestaciones clínicas, como algunas infecciones oportunistas.
En algunos casos, desde el día que se contrae el VIH hasta que manifiesta un síntoma pueden pasar hasta 10 años; situación que arrastra otro riesgo más grave: continuar la cadena de transmisión del virus al tener prácticas sexuales sin protección.
La pareja cuenta que vivieron un momento desesperante, fue cuando tomaron la decisión de volver a embarazarse; programaron que se hiciera por cesárea para evitar el parto natural, pero tuvo complicaciones a los seis meses.
No obstante, al llegar al Hospital Rafael Pascacio Gamboa recibieron malos tratos y la niña nació antes de entrar al quirófano, estuvo en incubadora dos meses y le dieron de alta cuando pesaba menos 1 kilo 400 gramos, pero contrajo el VIH.
Programa
A partir del 2014, según el Coordinador del Programa de VIH/SIDA se fortaleció la atención a mujeres embarazadas con el padecimiento para evitar contagios de los menores.
Desde ese año y hasta el 2018 se registraron 456 mujeres en esta situación, mientras que en el 2019 fueron 92. En este periodo se disminuyó considerablemente la trasmisión materno-infantil del VIH.
Sin embargo, en la actualidad la prevención se enfoca en jóvenes de 15 a 24 años de edad, sector en el que se ha incrementado paulatinamente el número de nuevos casos de VIH desde 1986.
Alberto y Asusana son muestra de ello, cuando sus familias se enteraron la estigmatizaron y discriminaron al grado de culparla; “también con mis hermanas sufrí rechazo, todo derivado de su ignorancia que pensaban que les podía transmitir el VIH tan solo por tomar un vaso de agua en su casa”.
EN CHIAPAS
Dengue
El dengue, uno de los principales males que enfrenta el país, se reintrodujo en la década de los 70 por el municipio de Tapachula, se diseminó por el territorio en menos de 10 años, hasta afectar 29 entidades federativas en 1994.
La Secretaría de Salud dio a conocer que en este 2020, hasta la semana epidemiológica número 8 del 16 al 22 de febrero, se confirmaron a 56 personas con el padecimiento.
José Guadalupe Sánchez Hernández, jefe de vectores de la Jurisdicción sanitaria Número 1, detalló que la mutación de mosquito Aedes aegypti es preocupante, se ha vuelto resistente a los tratamientos que antes lo exterminaban.
Los municipios con mayores números de casos siguen siendo Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, se debe a la densidad poblacional y cuentan con las condiciones climáticas para la reproducción del mosco. En la capital, durante 2019, se presentaron 4 mil casos documentados (no necesariamente hemorrágicos).
Influenza
Fue en marzo del 2009 cuando México se enfrentó a una de las pandemias más fuertes que azotó al mundo; se trata de la gripe H1N1 que después, fue llamada virus de la Influenza con diferentes subtipos.
Entre los datos históricos se puede encontrar que en el 2011 y 2012, en todo el territorio nacional se confirmaron siete mil 317 casos; seis mil 331 de ellos correspondieron a la variación de A(H1N1) y cobró la vida de 298 personas.
Otros datos alarmantes se pueden encontrar entre el 2013 y 2014, cuando dicho padecimiento -que presenta síntomas como: dolor de cabeza, fatiga, mucosidad nasal, tos, fiebre y hasta dolores musculares- mató a casi mil personas (998) en las 32 entidades del país y fueron confirmados seis mil 905 casos.
Las estrategias gubernamentales de combate a la influenza dieron sus mejores resultados durante el 2015, cuando apenas se confirmaron seis casos y ninguna persona murió; los números registraron otro pico entre el 2018 y 2019, cuando se confirmaron cuatro mil 892 casos y murieron, en el país, 744 personas.
Los datos actuales confirman 82 casos y cuatro defunciones en lo que va de este 2020 en la entidad.
Chikungunya
Por otra parte, en el 2014 se reportó el primer caso autóctono de chikungunya en la entidad, bajo ese concepto, en el mismo año, el número se elevó a 14. Al cierre de 2015 se confirmaron más de 600 casos con 10 mil sospechosos. La capital y los municipios de la Costa han sido los más impactados.
Las últimas cifras de las autoridades en materia de salud, es que el virus contagió a más tres mil 300 personas en 51 municipios; sus síntomas se vinculan a la inflamación en las articulaciones, dolor de cabeza, náuseas, fiebre, erupciones en la piel.
A lo largo de 12 meses, según las cifras oficiales, se destinaron para seis estados del país (Tabasco, Chiapas, Yucatán, Quinta Roo, Campeche y Oaxaca) 278 millones de pesos para hacer labores de prevención contra esta enfermedad.
En tanto, el zika es una enfermedad viral que es generada por el mosco que tenemos en varias regiones: el Aedes aegypti; los primeros casos autoctónos que se presentaron en el país ocurrieron en noviembre de 2015 y causaron pánico en Chiapas, a pesar que el origen se remonta hasta 1968 con los registros en África.
Alerta epidemiológica actual COVID-19
El director del Hospital General “Gilberto Gómez Maza”, Heriberto Saldívar Farrera, comenta que el Coronavirus tiene que llegar, la diferencia con las enfermedades pasadas es que saben cómo actuar.
En Chiapas fue confirmado un caso el pasado 1 de marzo, sin embargo, hasta el momento no se han desarrollado casos dentro del país y del estado para considerarlo como una epidemia ascendente.
Los coronavirus son una familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades respiratorias más graves, los cuales circulan entre humanos y animales.
A veces, los coronavirus que infectan a los animales pueden evolucionar, transmitirse a las personas y convertirse en una nueva cepa de coronavirus capaz de provocar enfermedades en los seres humanos.
Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), en Asia en febrero de 2003 y, el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) que fue detectado por primera vez en Arabia Saudita en 2012.
El COVID-19, confirmado como la nueva sepa actual del coronavirus, según estima la Secretaría de Salud Federal pudo haberse transmitido originalmente por contacto directo entre animales y humanos o por el aire. Se ha confirmado que el nuevo coronavirus se puede transmitir de persona a persona, lo que le ha dado la particularidad.
La nueva sepa del coronavirus es altamente contagioso y se transmiten de una persona infectada a otras a través del aire, al toser y estornudar, al tocar o estrechar la mano de una persona enferma, o al tocar un objeto o superficie contaminada con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de lavarse las manos.
Su pequeña llegada a Chiapas
De los casos que se mantienen en México, uno pertenece a Chiapas. Se trata de un joven de 18 años que llegó a finales de febrero a Chiapas procedente de Milán, Italia, dio positivo en la prueba de COVID-19.
Algo indispensable que deben cumplir cualquier posible caso es que haya viajado o estado hasta por 14 días antes en China, Hong Kong, Corea del Sur, Japón, Italia, Irán o Singapur, que son países que tienen transmisión local comunitaria de COVID-19.
El Director del Hospital comentó que cada virus ha tenido su momento y su época y siguen presentes, con la influenza, la cual es mucho más agresiva que el coronavirus, pero es menos contagiosa. En un ejemplo, de 10 casos de influenza, 100 pueden ser de coronavirus, lo que hace obvio el nivel de muertes.
“Búnker respiratorio”
Para reducir el nivel de contagios, la Secretaría de Salud Estatal ha implementado el programa “Búnker respiratorio”, significa un plan específico de contingencia ante casos de COVID-19, que dispondrá de 34 camas para atención de adultos y 16 para emergencias pediátricas.
El Director recomendó que para prevenir contagios por COVID-19 o cualquier otra enfermedad respiratoria, es vital hacer tres cosas: lavarse las manos, no tocarse la cara y no saludar de beso ni mano, ello reducirá en un gran porcentaje cualquier tipo de contagio.