Enfrenta grandes retos gestión del agua

Enfrenta grandes retos gestión del aguaLa gestión comunitaria del agua se enfrenta a retos políticos y técnicos. Carlos López / CP

Con más del 50 % de la población viviendo en localidades rurales, que a menudo se autoabastecen de agua con sus propios esfuerzos, Chiapas se convierte en un ejemplo claro de la importancia de la gestión comunitaria; sin embargo, esta autogestión fundamental para la vida se enfrenta a enormes retos, resaltó la directora general de la Asociación Civil Cántaro Azul, Cyntia Reyes Hartmann.

En una ponencia para Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (Aneas), la especialista destacó que en lo que respecta al acceso diario al agua entubada o al saneamiento básico, solo el 57 % de la población del país tiene acceso diariamente, y en Chiapas, esta cifra se desploma a apenas el 31 %.

La autogestión es una ruta que han emprendido cientos de localidades en Chiapas y Cántaro Azul ha trabajado durante 19 años para fortalecer estas iniciativas, promoviendo la “asociatividad”, ayudando a la creación de Asociación de Patronatos u Organismos Municipales en Berriózabal, Suchiapa y Chenalhó.

Retos de autogestión

Uno de los principales retos para la autogestión es la escasa inversión pública, pues los ayuntamientos suelen priorizar las cabeceras municipales, dejando desatendida a la población rural, que en algunos municipios constituye hasta el 70 %.

También hay una falta de reconocimiento jurídico, y a pesar de ser la forma más antigua y tradicional de acceso al agua, las estructuras comunitarias de gestión del agua (comités, patronatos) carecen de reconocimiento legal en las leyes municipales, estatales y federales. Esto limita su acceso a recursos y apoyo.

También que se adhiera la inversión inadecuada y falta conocimientos y acompañamiento especializado, las disputas sobre la propiedad de las fuentes o el paso de las tuberías y la descarga de aguas negras sin tratamiento y el uso de agroquímicos cerca de fuentes de agua

Agenda

La “Agenda de Chiapas por el Agua”, un documento construido con academia, organizaciones y comunidades, busca un plan de justicia hídrica para el estado. La meta es el reconocimiento legal e institucional de la gestión comunitaria del agua, con una figura jurídica clara y respaldo normativo.

La campaña “Reconocimiento Ya” es el grito de comunidades y organizaciones por este reconocimiento en la ley, que es esencial para garantizar el derecho humano al agua, fortalecer la labor comunitaria y reducir las brechas de desigualdad territorial en Chiapas y en todo México.

La visión es que el agua no es solo un recurso, sino que está intrínsecamente ligada a la cuenca, los territorios, la cultura y la salud del ecosistema, un enfoque integral que debe permear a todos los niveles, desde la comunidad hasta los tomadores de decisiones.