En un paso significativo hacia la recuperación de los ecosistemas y el fomento de prácticas sostenibles, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a través de su promotor forestal en Chiapas, Carlos Morales, realizó la entrega de 12 mil 300 plantas a beneficiarios del ejido Cristóbal Obregón, en el municipio de Villaflores.
Esta acción se enmarca dentro del Programa de Compensación Ambiental de la Conafor y tiene una meta ambiciosa, la restauración de 209 hectáreas de terreno.
Estrategia
La estrategia elegida es un esquema agroforestal, que combina la agricultura con la siembra de árboles, maximizando así los beneficios ambientales y económicos para la comunidad.
La reforestación se centrará en la introducción de especies nativas de la región, seleccionadas por su adaptabilidad y valor ecológico.
Entre las destacadas se encuentran la primavera (Tabebuia rosea), el cuchunuc (Caesalpinia platyloba u otra nativa de la zona) y el guash (también conocido como cuachalalate, Amphipterygium adstringens), todas conocidas por su importancia en la conservación del suelo y la biodiversidad.
“Esta entrega no es solo un acto de restauración ecológica; es una inversión en el futuro productivo y sustentable de nuestras comunidades”, destacó Carlos Morales durante el evento.
“Al incorporar estas especies nativas en un sistema agroforestal, no solo estamos restaurando nuestros suelos degradados y mejorando la captura de carbono, sino que también fortalecemos las prácticas productivas sustentables de los ejidatarios. Les brindamos alternativas que pueden generar ingresos a largo plazo mientras cuidan su entorno”, agregó.
Buscan crear sinergias
El enfoque agroforestal busca crear sinergias donde los árboles protegen los cultivos, mejoran la fertilidad del suelo, proporcionan sombra, frutos o madera en el futuro, y contribuyen a la conservación del agua, todo ello integrado con las actividades agrícolas tradicionales de los beneficiarios.
Esta iniciativa en el ejido Cristóbal Obregón representa un esfuerzo concreto de la Conafor por combatir la degradación de la tierra y promover un modelo de desarrollo rural que armonice la producción con la conservación de los valiosos recursos naturales de Chiapas.
La comunidad ejidal será la encargada de plantar y cuidar los árboles, asegurando así el éxito y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.
