Entristece asesinato de sacerdote

Luego del asesinato del sacerdote José Guadalupe Rivas, de la Arquidiócesis de Tijuana, y de la persona que lo acompañaba, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió su postura y condenó el hecho: “Nadie tiene derecho de atentar contra la vida del hermano”.

En el documento signado por el presidente de la CEM y arzobispo de Monterrey, monseñor Rogelio Cabrera López; por el vicepresidente de la CEM, arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez; y el secretario general de la CEM, obispo de Cuernavaca, Ramón Castro; envían sus condolencias a la familia del sacerdote José Guadalupe Rivas, así como al arzobispo de Tijuana, don Francisco Moreno Barrón, y a toda su feligresía, al mismo tiempo de manifestar su tristeza por el asesinato del mismo, junto a un acompañante.

De acuerdo con la información publicada por el Centro Católico Multimedial, en el periodo comprendido entre el año 2018 y 2022, cinco sacerdotes han muerto bajo circunstancias violentas.

Destaca que la actividad pastoral de Rivas Saldaña era la dirección de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe.

La CEM puntualizó: “También nos entristece y nos alarma el asesinato de un niño de tres años dentro del templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en Fresnillo, Zacatecas, a donde entraron hombres armados siguiendo a un hombre a quien dejaron herido. Vaya también nuestra condolencia a la familia de este pequeño niño”.

Además se expone que con esto queda demostrado que se están rebasando todos los límites de la violencia y del respeto humano “al atentar contra un hombre de Dios, y al atacar a otro dentro del templo del señor, el cual merece todo nuestro respeto”.

Los religiosos hacen hincapié en hacer un llamado a todos a deponer las armas y acabar con toda forma de violencia, pues aseguran que “todos podemos ser constructores de la paz”.