Todos los sismos emiten tres diferentes tipos de ondas de movimiento, por lo que catalogar a un movimiento telúrico como oscilatorio o trepidatorio es errático, dio a conocer Raúl González Herrera, doctor en Riesgos Sísmicos.
Es común escuchar que tal sismo tuvo un movimiento oscilatorio o trepidatorio, sin embargo, esto es una creencia popular, ya que estos dos movimientos se sentirán de acuerdo al tipo de suelo en el que se encuentra una persona, agregó.
“Todos los sismos tienen tres tipos de ondas: primarias, secundarias y superficiales (Rayleigh y Love). Las primarias se mueven como una especie de acordeón, son las primeras en sentirse y hace ruido; las segundas generan como un brincoteo. Las que sentimos como trepidatorio son las Rayleigh y como oscilatorias las de Love”, enfatizó.
Agregó que todos los sismos cuentan con el “paquete” de ondas pero dependiendo del suelo o de las características de la construcción vamos a sentir unas más que otras.
Por ejemplo si alguien se encuentra en zonas rígidas la ondas pasarán más rápido, pero si estamos en una edificación más alta o de clavos más grandes, sentiremos movimientos oscilantes.
Es decir, todo dependerá del suelo en que se encuentre uno al momento de un temblor. Incluso si se está en suelo de arcilla o arenero habrá una sensación de desplazamiento.
“Los sismos se comportan de acuerdo al paquete del suelo por el que van a pasar, cuánto es la distancia que le va a generar energía a la construcción, a un kilómetro de profundidad, Por eso los estudios geotécnicos no ayudarán porque son para objetos estáticos, para los dinámicos generalmente son estudios geofísicos”, comentó.
El especialista agregó que en suelos blandos como los cercanos a las playas, ríos, etc., se tendrá más amplificación del sismo, si el suelo es más rígido habrá menos amplificación de las ondas sísmicas.