Algunas veces la manera de beber alcohol puede provocar lesiones y llevarte a una clínica u hospital, es por ello que grupos de Alcohólicos Anónimos (AA) acuden a estos sitios para compartir información e invitar a los pacientes y familiares a formar parte de sus grupos de ayuda en Tuxtla Gutiérrez.
Es importante precisar la posición de AA en el campo del alcoholismo, misma que señala que es una comunidad mundial de hombres y mujeres que se ayudan mutuamente para mantenerse sobrios, los cuales están dispuestos a compartir gratuitamente su experiencia para la recuperación con otras personas que pueden tener un problema con su manera de beber.
Programa
El programa que sugiere AA, consiste básicamente en “Doce Pasos”, los cuales fueron diseñados para la recuperación personal del alcoholismo.
Cada grupo efectúa con regularidad reuniones en las que los miembros comparten sus experiencias, por lo general, en relación a los “Doce Pasos” que buscan la recuperación, y las “Doce Tradiciones” que buscan consolidar las relaciones dentro de la comunidad.
Existen reuniones abiertas para cualquiera que le interese acudir, aunque también están las que son únicamente para los alcohólicos.
¿Qué puedes esperar de Alcohólicos Anónimos?
Los miembros de AA ayudan a cualquier persona que esté interesada en dejar de beber; por lo cual pueden visitar al alcohólico que desee ayuda, aunque sienten que lo mejor es que sea la misma persona quien solicite dicho apoyo.
Además pueden asistir con la planeación de la hospitalización, ya que los miembros de AA saben con frecuencia qué hospitales están disponibles para el tratamiento del alcoholismo.
Los miembros de AA comparten con gusto su experiencia con cualquier persona interesada, ya sea en una conversación o en reuniones formales.
No da a los alcohólicos la motivación inicial para recuperarse y no trata de persuadirlos para que se hagan miembros. Tampoco patrocina ni participa en investigaciones, y no guarda registros de asistencia ni historiales. No está afiliada a “consejos” ni a agencias sociales. No vigila ni trata de controlar a sus miembros. No hace pronósticos ni diagnósticos médicos ni psicológicos. No provee servicios de desintoxicación ni de enfermería, hospitalización, medicinas, o cualquier tratamiento médico o psiquiátrico.
No ofrece servicios religiosos ni organiza ni patrocina retiros. No participa en la educación acerca del alcohol. No proporciona servicios de vivienda, alimentación, ropa, dinero, trabajo, ni demás servicios de asistencia social.